tribuna

La acción humanitaria en la Agenda 2030

Creo que esto es lo que hace de la acción humanitaria algo tan importante: nos recuerda permanente nuestra común humanidad y lo que nos debemos unos a otros

Esta semana hemos acogido en el Parlamento de Canarias una exposición muy especial. Una vez más, hemos abierto nuestra casa a una entidad del tercer sector que es una referencia para la sociedad: Cruz Roja. Esta organización nos mostró estos días un pedacito de su Centro de Cooperación con África, un continente que, como en reiteradas ocasiones me han oído decir, está tan cerca, pero tan lejos de todo.

El Centro de Cooperación con África forma parte de la red global de centros logísticos de la Federación de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, junto con Kuala Lampur, Panamá y Dubai. Para mí, que he querido hacer de la idea de un Parlamento a pie de calle una referencia permanente en todas las acciones de esta cámara, es una gran satisfacción sentirse rodeada de personas que hacen del compromiso permanente hacia los demás una razón para seguir confiando en la humanidad.

Creo que esto es lo que hace de la acción humanitaria algo tan importante: nos recuerda permanente nuestra común humanidad y lo que nos debemos unos a otros.

De hecho, como se reiteró durante la celebración de la última Cumbre Humanitaria Mundial, la acción humanitaria, sobre todo la respuesta de emergencia, es una de las formas más directas y primarias de solidaridad. Es más, desde mi propia experiencia vital diría incluso que el sistema de acción humanitaria, entendido como una red de cooperación, es uno de los mejores ejemplos de lo que puede llegar a ser un nuevo modelo de gobernanza.

Es cierto -no quiero ocultarlo- que si hacemos caso a lo ocurrido en esa cumbre humanitaria, celebrada en 2016 en Estambul, hoy vivimos uno de los momentos más críticos de la acción humanitaria, porque nunca ha sido tan grande la diferencia entre las necesidades de financiación y las aportaciones de los donantes.

Esta distancia puesta en cifras, como hizo la vicepresidenta de la Comisión Europea, Kristalina Geogierva, supone que en un mundo con un PIB global de 70 billones de euros harían faltan para atender las necesidades de la acción humanitaria 13.000 millones. Pero esa cantidad no está disponible.

Sin embargo, pese a las dificultades, estamos aquí. Confiamos en que podremos seguir colaborando en los momentos más críticos de cualquier sociedad y en que podremos atender esas necesidades inaplazables que surgen como consecuencia de las grandes catástrofes o como consecuencia de ignorar las enormes desigualdades que están padeciendo millones de personas en todo el mundo. Es en este contexto en el que, a mi juicio, adquieren todo su sentido y su verdadero valor los Objetivos para un Desarrollo Sostenible. De ahí que el V Plan Director de Cooperación, surgido de la cumbre de Estambul, haya reformulado las líneas estratégicas de trabajo vinculándolas a la Agenda 2030.

Por nuestra parte, el Parlamento de Canarias se ha comprometido muy seriamente en el proceso de localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en nuestra tierra, con el objetivo de delimitar el camino que tendremos que recorrer juntos todos los canarios y todas las canarias para llegar a compartir ese horizonte que dibuja la Agenda 2030.
La realidad nos ha demostrado que el proceso de localización es complejo, lo que significa que es muy dependiente del contexto y que su mayor dificultad reside en lograr un amplio consenso y en conectar a diferentes sectores de la sociedad. Por eso precisamente creemos que todo proceso de localización es singular, pero no es menos cierto que disponer de buenas prácticas que orienten la acción puede ser de gran ayuda.

Esta es la razón de nuestro proyecto: ser una referencia útil desde el ámbito del legislativo para alcanzar ese horizonte compartido, porque la ONU nos dijo cuál era el horizonte al que llegar, pero no nos dijo cómo hacerlo. Por eso, nuestro Parlamento asumió desde el principio la necesidad de trazar el camino. De ahí surgió nuestra Estrategia Canaria para el Desarrollo Sostenible.
Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible requiere del compromiso de varias generaciones y de que este se mantenga en los siguientes ciclos legislativos y electorales. Por eso, es necesario que sea el Parlamento el que garantice la continuidad en el empeño señalando el camino, pero sin marcar el paso. Asimismo, dado que es precisamente la cámara autonómica la responsable de controlar y supervisar la acción del Gobierno, nos parece muy oportuno que esta institución cuente con una herramienta que le permita ejercer estas funciones en relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Sea como sea, tengo que reconocer y agradecer a la Mesa, la Junta de Portavoces y a todos los diputados y diputadas el apoyo a esta iniciativa, ya que gracias a su compromiso y al de las organizaciones que conforman el tercer sector podremos avanzar por un camino bien señalado en los próximos años.

*Presidenta del Parlamento de Canarias

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