la casa blanca

El lujo de ir a la universidad en Estados Unidos

El 83% de los norteamericanos no se lo puede permitir
Universidad de Texas. Pixabay
Universidad de Texas. Pixabay
Universidad de Texas. Pixabay

Pasó la época de exámenes: la convocatoria ordinaria de la EBAU, ya en el retrovisor.

Miles de estudiantes ya se están preinscribiendo en las universidades y pronto pagarán sus matrículas, dispuestos a empezar la nueva etapa de su viaje educativo… en España.

En Estados Unidos, los estudiantes empezaron el proceso mucho antes. Las cartas a varias universidades (cada solicitud con un coste promedio de 125 dólares no reembolsable) tratando de ser admitidos ya han sido abiertas por los destinatarios y muchas respuestas están en camino.

Ir a la universidad en Estados Unidos para los estadounidenses es un lujo necesario, pero uno que suele ser un quebradero de cabeza durante años para las familias que quieren facilitar el camino a sus vástagos y que empiezan un plan de ahorro en el momento que llegan al mundo, y un dolor de cabeza para la mayoría de los estudiantes, que si quieren proseguir sus estudios saben que se tiran sin remedio a una maraña de préstamos que pasarán pagando toda una vida. Lo sé, yo soy una de ellos.

Muchas familias optan por la opción militar, servir al país en Estados Unidos conlleva unos riesgos enormes en un país que no se muestra tímido a la hora de enviar efectivos a guerras propias o de las que se pueden obtener ventajas. La vida militar es por ello recompensada con un sistema sanitario envidiable para la mayoría de los norteamericanos y con becas especiales para los militares que decidan durante el tiempo de servicio, o después de finalizar sus contratos, ir a la universidad. De esa manera estudió mi marido, y de la misma forma mi hija mayor, quien ahora además comienza un Máster en la Universidad de Texas.

Pero si la vida militar no es lo suyo; no vienen de una familia acomodada que además quiera ayudarle; un plan de ahorros desde la cuna que se calcula en 10.000 dólares al año (especialmente si son varios hermanos) es imposible, los recién graduados de high school se enfrentan a una pesadilla. La diferencia entre las universidades públicas y privadas, entre los precios ofrecidos a estudiantes que son residentes del estado en el que está ubicada la universidad y los que vienen de fuera, si se trata de un college, community college, o universidad… todos son factores a tener en cuenta a la hora de sumar los gastos con los que tendrán que lidiar.

College y Universidad

Muchas veces se utilizan estos términos de forma intercambiable, sobre todo porque no tenemos en España una traducción diferenciada para cada uno. Los dos tipos de instituciones pueden ofrecer grados universitarios, pero, realmente, college se equipara más a instituto de estudios de grado superior, mientras que university es, pues eso, universidad.

Por esta razón, los colleges suelen ser más económicos. ¿Quiere decir que sea de peor calidad la educación? No necesariamente, pero hay que ser realistas, no tienen el mismo peso en un curriculum vitae. Muchos estudiantes optan por hacer los primeros cursos académicos en college y luego, si son admitidos en una universidad, terminar ahí su grado y ahorrarse algo de dinero.

¿De cuánto estamos hablando?

De mucho. Cierto que hay becas y algunas universidades ofrecen la posibilidad a sus estudiantes de trabajar en el campus mientras estudian, pero la cantidad para muchas familias sigue siendo exorbitante. Según la empresa de encuestas Edward Jones, el 83% de los estadounidenses no puede permitirse los estudios universitarios. Incluso entre familias con ingresos anuales de 100.000 dólares, el 37% de estos hogares no pueden pagarle la universidad a sus hijos.

El precio de las matrículas

Los precios de las matrículas oscilan entre los 5.000 dólares entre las opciones más baratas a los 60.000 euros de las universidades privadas.

Dicho esto, el promedio en Estados Unidos de costo de matrículas fue de 33.215 dólares en 2016. La mayoría de los grados son de cuatro años, por lo que, solo en matrículas, a los estudiantes en promedio por la carrera en Estados Unidos la cuenta les sale 132.860 dólares en tasas.

Un college público puede costar a estudiantes residentes una media de 9.650 dólares al año (estos datos son del curso académico 2016-2017, desde entonces han subido), mientras que a los estudiantes no residentes el mismo plan de estudios les cuesta entre 24.930 dólares. Una universidad pública puede costar 33.480 dólares al año, dependiendo de su prestigio. Por ejemplo, la Universidad de Michigan, pública pero muy reconocida, tiene un costo para los estudiantes no residentes de 45.410 dólares al año, a los que hay sumar 10.872 dólares de alojamiento, 1.048 dólares de libros, y unos 2.454 dólares en otros gastos, es decir, el costo por atender esta universidad pública, es de 59.784 dólares al año.

Costos de alojamiento

Por regla general, las ciudades universitarias en la zona de medio oeste de Estados Unidos tienen un coste de vida más económico que las del este y nordeste del país. Un apartamento en áreas rurales de un dormitorio le puede costar al estudiante unos 500 dólares al mes y llegar hasta los 3.500 dólares en Boston.

El alojamiento en campus universitarios compartiendo habitación, suele sumar unos 10.000 dólares al año en una universidad pública, no muy distante de las privadas, con un costo de 11.890 dólares.

Otros gastos a tener en cuenta

El acceso a Internet ronda los 45-50 dólares al mes, las facturas de teléfono unos 50 dólares, los gastos de transporte otro tanto. Hay que sumar los trámites de visado para estudiantes internacionales.

Si están alquilando vivienda hay que añadir agua y electricidad, con una media de entre 50 y 100 dólares. La cesta de la compra para un estudiante, unos 200 dólares al mes dependiendo de la dieta y teniendo en cuenta que algunas comidas están incluidas en el precio de alojamiento en los campus. Una comida en un restaurante, unos 13 dólares; el cine, 11, y un Big Mac de McDonalds, unos 5,30; el gimnasio, unos 37 dólares, y una salida nocturna, dependiendo del estado, unos 80.

Ayuda financiera

Muchas universidades, especialmente las más caras, en las que la matrícula ronda los 60.000 dólares al año, (más gastos de alojamiento, etc.), ofrecen becas a los estudiantes que hayan pasado satisfactoriamente el proceso de admisión. Otras, becas full ride (completas) a estudiantes deportistas de élite, y existen préstamos estudiantiles para los universitarios estadounidenses. Muchos de estos préstamos se empiezan a pagar una vez que el estudiante termina la carrera con la idea de que van a obtener un trabajo y un salario que permita pagar el crédito, los intereses suelen situarse entre el 4,5 y el 8,1%.

La realidad

La deuda estudiantil en Estados Unidos es de 1.600 billones de dólares (trillones en el sistema americano). La deuda promedio al salir de la universidad fue de 28.500 dólares en 2017. El promedio de deuda estudiantil por hogar es de 47.671 dólares según un estudio de 2018 de NerdWallet. Naturalmente, dependiendo del grado estudiado también varían los precios. Por ejemplo, el promedio de la deuda de los estudiantes de medicina al terminar la carrera es de 196.520, dólares; para odontólogos, 285.184, y un estudiante de farmacia, 166.528 dólares.

Pese a estos precios, que suponen empezar a pagar entre 500 y 1.000 dólares al mes para repagar la deuda tras recibir el diploma, muchos estadounidenses consideran que la Universidad no debería ser gratuita, y que es parte del lujo de vivir en una sociedad capitalista. Otros, como la senadora demócrata Elizabeth Warren, candidata a las primarias de su partido para las elecciones de 2020, anuncian el perdón de la deuda para muchos americanos que no han visto que su inversión esté dando frutos. Yo, por mi parte, con una hija a punto de empezar el próximo curso en la ULL, no puedo estar más contenta de que haya pasado la EBAU, ni más aliviada por su decisión de vivir en un país en el que el acceso a la educación y la salud son parte de nuestra sociedad de bienestar.

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