Los tres astronautas que participaron en la misión Apolo 11, Neil Armstrong, Edwin Buzz Aldrin y Michael Collins, visitaron Canarias en dos ocasiones. La primera fue en la gira triunfal por todo el mundo. Tras el periplo por Latinoamérica, Gran Canaria fue la primera escala en Europa. Aldrin, Armstrong y Collins, acompañados por sus esposas, se hospedaron en las habitaciones 113, 123 y 133 del Hotel Maspalomas Oasis. Pasaron dos jornadas de descanso en las que disfrutaron de las playas, pasearon en camello, probaron la gastronomía canaria, disfrutaron con los cantos y bailes folclóricos de las Islas, jugaron al golf y realizaron una excursión en yate. Abandonaron la isla el 6 de octubre con destino a Madrid.
Una visita privada donde agradecieron a los 15 técnicos españoles y algún estadounidense de la Estación Espacial de Maspalomas su labor en el éxito del viaje. La estación grancanaria fue clave, al ser la primera del mundo en establecer contacto con el Apolo 11 tras el despegue, desde ella hicieron el seguimiento de la nave, corrigiendo una desviación de 0,22 grados en la telemetría, contactando por voz con los astronautas y registrando sus ritmos cardiacos. Entre ellos, el físico gomero Félix Herrera fue el encargado de seguir las vibraciones solares durante la misión.
Festival Starmus 2011
Hubo que esperar hasta el año 2011, en el marco del Festival Starmus, organizado por Garik Israelian, para poder ver en Tenerife y La Palma a Edwin Buzz Aldrin y Neil Armstrong. Esa histórica jornada reunió a los pioneros de la carrera espacial en Canarias como homenaje a Yuri Gagarin (el primer hombre que viajó al espacio). Durante varios días se reunieron astronautas y cosmonautas de varias nacionalidades y generaciones que se contaron sus experiencias y analizaron el pasado y el futuro de los viajes espaciales.
Aldrin habló el 20 de junio en el hotel Abama de Guía de Isora sobre su viaje espacial, su paseo por la Luna y las posibles misiones a Marte. Mientras que el 24 de junio fue Neil Armstrong, en su última gran aparición pública antes de morir (en agosto de 2012), quien habló sobre nuestro futuro en la Tierra. En La Palma participaron en una mesa redonda celebrada en el Gran Telescopio Canarias del Observatorio del Roque de los Muchachos. En aquellos días, Armstrong debatió junto a otros ponentes sobre el futuro de las misiones espaciales. Aún buscaba la respuesta a por qué el hombre no había vuelto a la Luna, y afirmaba: “Sé que la Luna está esperando por nosotros”. Se mostró encantado con la posibilidad de poder reunirse con muchos compañeros estadounidenses y con sus rivales rusos en la carrera espacial. Solo ellos -como iguales- comprendían todos los sacrificios y vicisitudes que pasaron.
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