En Estados Unidos es un tema candente que ha ocupado las portadas de los medios más importantes durante semanas: la detención del delincuente sexual registrado y multimillonario de la alta sociedad Jeffrey Epstein. Epstein, un financiero enormemente rico, ha ocultado al público cómo o dónde obtuvo la mayoría de su fortuna, y aunque figura como magnate de las finanzas, su ascenso al poder es un misterio. Entre sus pertenencias figuran propiedades en Palm Beach, Florida; un apartamento en París; el rancho Zorro en Stanley, Nuevo México, y una isla privada, Little Saint James, cerca de Saint Thomas en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos.
Epstein, de 66 años, está acusado de dirigir una red de tráfico sexual que resultó en el abuso de docenas de niñas menores de edad en Florida y Nueva York a principios de la década de 2000 y vuelve a ser noticia tras ser arrestado en Nueva Jersey cuando llegaba de París recientemente.
Los fiscales federales han alegado que su pertenencia a la alta sociedad y sus conexiones políticas le permitieron acceder a docenas – se sospecha que cientos- de niñas y mujeres jóvenes con fines delictivos.
Epstein, que una vez fue amigo de miembros de la familia real británica y poderosos políticos de los Estados Unidos, ha mantenido un perfil bajo después de haber sido imputado en 2008.
Su arresto se produjo una década después de haber recibido un trato favorable por presuntos delitos sexuales cometidos contra menores, investigados por el FBI, acción por la que acaba de dimitir el Secretario de Trabajo de la Administración Trump, Alex Acosta, quien en su momento fue el Fiscal en Miami a cargo del caso.
En junio de 2008, Epstein se declaró culpable de un solo cargo de solicitar prostitución a niñas de tan solo 14 años, y cumplió 18 meses en un ala privada de una cárcel del condado de Palm Beach.
Durante ese tiempo se le permitió régimen abierto de día para seguir trabajando, un castigo extremadamente leve para este tipo de casos en Estados Unidos.
LA CASA DE LOS HORRORES
Desde que fue arrestado nuevamente, han resurgido detalles escabrosos sobre la extraña vida del multimillonario quien ha vivido rodeado de excentricidades y una colección de obras calificadas por muchos como muestras de su depravación.
Epstein tenía una variedad de juguetes peculiares e inquietantes en su mansión del Upper East Side Manhattan, una de las residencias privadas más grandes y más caras de la ciudad con 2.000 metros cuadrados.
Según la revista New York Magazine, Epstein mantenía una muñeca humana real colgada de un candelabro y un tablero de ajedrez, que había poblado con figurillas a imagen de diferentes empleados -algunas de las piezas estaban escasamente vestidas, o en ropa interior-. Un solo libro sobre el largo escritorio: El Marqués de Sade.
Un comedor en la casa había sido decorado para que pareciera una escena de playa; en el patio trasero, se pintó un mural en una pared posterior con una “escena fotorealista de una prisión que incluía alambre de púas, oficiales de corrección y una estación de guardia, con Epstein retratado en el medio”, quien llegó a comentar durante una entrevista, que el mural lo había encargado como recordatorio de que algún día volvería a prisión.
Los detectives que registraron la mansión también alegan que encontraron “un vasto tesoro de fotografías lascivas” de mujeres jóvenes, incluida al menos una fotografía de una niña menor de edad. También supuestamente descubrieron una caja fuerte cerrada, llena de CDs con etiquetas manuscritas clasificando el contenido como mujeres jóvenes, nombres, fotos desnudas de niñas, etc.
La propiedad, cuyo valor se calcula en 77 millones de dólares, y en ella se pueden observar fotos de Woody Allen, del ex presidente Bill Clinton y el príncipe heredero Mohammed bin Salman de Arabia Saudita, con una empleada (al parecer con acento de Europa del Este), quien normalmente recibía a los invitados conduciéndolos hacia una escalera de mármol.
Según los informes, Epstein también tenía una sala de masajes con fotos de mujeres desnudas. Desde que fue acusado, al menos una mujer ha afirmado que fue agredida como menor de edad en esta sala.
Como parte de sus excentricidades, Epstein poseía un juego de pechos falsos, para poder acariciarlos y jugar con ellos mientras se bañaba según testimonio de una presunta víctima.
ISLA PRIVADA DEL PECADO
Epstein compró una isla privada en las Islas Vírgenes de EE. UU. hace dos décadas y la llamó Little Saint James. Despejó las parcelas de árboles y emprendió años de extensos trabajos de construcción, pero lo que sucedió allí sigue estando envuelto en un intenso secreto. Los investigadores consideran que la isla es la residencia principal de Epstein, y los lugareños se refieren a la isla como Orgy Island (Isla de Orgías) Pedophile Island (Isla de Pedofilia) y Island of Sin (Isla del Pecado). En un momento Epstein llegó a decir que “todos la llaman Isla de los Pedófilos, es nuestro rincón oscuro”.
Los empleados de Epstein firmaron largos acuerdos de confidencialidad y no pudieron revelar lo que sabían sobre los acontecimientos de la isla.
Según Associated Press, al menos una presunta víctima dijo en una declaración jurada ante el tribunal que mientras estaba en una de las islas de Epstein, participó en una orgía y tuvo relaciones sexuales con Epstein y otras personas. También dijo que vio al ex presidente de Estados Unidos, Bill Clinton en la isla, pero no confirmó haberlo visto participar en actos sexuales.
Un portavoz de Clinton emitió un comunicado diciendo que Clinton nunca visitó Little Saint James, aunque en 2002 y 2003 viajó en el avión de Epstein acompañado por personal del servicio secreto. “El personal, los partidarios de la fundación y su detalle del Servicio Secreto viajaron en cada tramo de cada viaje”, según la declaración. “Tuvo una reunión con Epstein en su oficina de Harlem en 2002, y casi al mismo tiempo realizó una breve visita al apartamento de Epstein en Nueva York con un miembro del personal y su detalle de seguridad. No ha hablado con Epstein en más de una década, y nunca ha estado en Little St. James Island, el rancho de Epstein en Nuevo México o su residencia en Florida”.
AMISTADES PELIGROSAS
El arresto de Epstein ha llamado la atención sobre sus pasadas amistades con personas poderosas incluido Donald Trump, antes de convertirse en presidente, y el expresidente Bill Clinton. Ambos han dicho recientemente que no han visto a Epstein en años y que no sabían nada sobre su mala conducta.
En cuanto a Trump, quien ha hecho todo lo posible por distanciarse de Epstein diciendo que apenas lo conoce, no solamente hay fotografías de ambos juntos de fiesta, sino una declaración que hizo el mismo Donald Trump en 2002 a la publicación New York Magazine en la que literalmente decía: “Conozco a Jeff desde hace 15 años. Un tipo magnífico. Es muy divertido estar con él. Se dice que le gustan las mujeres guapas tanto como a mí, y la mayoría muy jóvenes”.
El ex primer ministro israelí, Ehud Barak, también intentó distanciarse de Epstein luego de que surgieron los registros impositivos de los Estados Unidos de que el Sr. Barak recibió aproximadamente 2 millones de dólares en donaciones de la Fundación Wexner en la última década. En el momento de las subvenciones, Epstein era un administrador de la fundación.
LOS ABOGADOS DE EPSTEIN BUSCAN UNA SALIDA
Los abogados de Epstein están solicitando la libertad bajo fianza para su cliente, arguyendo que aunque ha vivido durante mucho tiempo con el temor de que los fiscales federales pudieran presentar cargos por abuso sexual contra él nuevamente, nunca ha tratado de huir del país.
Sus abogados recomendaron el arresto domiciliario en la mansión de Epstein en Manhattan y el control electrónico, ya que respondieron a lo que calificaron de una “drástica demanda” por parte de los fiscales de que lo detuvieran hasta el juicio.
La acusación presentada en Nueva York acusa a Epstein de pagar a las niñas menores de edad, en situación vulnerable, cientos de dólares en efectivo por masajes y luego abusar de ellas en sus residencias en Palm Beach, Florida y Nueva York. Los cargos tienen el potencial de hasta 45 años en prisión.
EN LA CÁRCEL Y CON MARCAS EN EL CUELLO
El millonario financiero que está detenido por cargos federales de tráfico sexual, fue encontrado herido en posición fetal en su celda de la cárcel neoyorquina. Epstein, fue encontrado semiconsciente con marcas en el cuello en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan y ahora mismo está bajo vigilancia por posible intento de suicidio. Mientras dos fuentes dijeron que Epstein pudo haber tratado de ahorcarse, una tercera fuente advirtió de que las lesiones no eran graves, cuestionando si Epstein podría haber organizado un ataque o un intento de suicidio para obtener una transferencia a otra instalación.
Al fin y al cabo, parece ser que esta vez el mural de su casa no va a ser suficiente como recordatorio de “que el que la hace la paga” para Epstein, y seguramente tampoco para quienes tiemblan por las noches pensando que tarde o temprano saldrá a la luz su conexión con el magnate de las finanzas, a quien ahora nadie conoce, y de quien antes todos eran amigos.
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