El empresario Pedro Sicilia, uno de los cuatro condenados por el llamado caso Áridos, entró ayer en el Centro Penitenciario Tenerife II para cumplir una condena de un año y tres meses (455 días) de privación de libertad, tras desestimar la Sala Segunda de la Audiencia Provincial, hace diez días, el recurso de amparo que presentó el empresario, que no atendió la sentencia que le obligaba a presentar un plan de rehabilitación de la cantera de su propiedad, tal y como si hicieron José Enrique Morales y Antonio Plasencia, pendientes de que reciban el visto bueno de la Consejería de Industria. Otro empresario, Francisco del Rosario, cumplió pena de tres años y medio de prisión tras no aceptar el acuerdo de condena y permanecer en juicio oral que finalmente determinó su culpabilidad. Hoy ya está en libertad.
Sicilia fue uno de los tres empresarios que fueron condenados por la explotación ilegal de los barrancos de Güímar que logró evitar la cárcel tras reconocer su culpabilidad y comprometerse a presentar un plan de restauración que tuviera el objetivo de reparar el daño producido en el entorno natural y a abonar una fianza.
Sin embargo, un auto dictado el pasado mes de abril determinó la revocación de la suspensión de la pena debido a que el condenado no había cumplido con los condicionantes que se establecieron en la sentencia firme dictada en enero de 2016. Ante esta resolución, la defensa de Sicilia presentó un recurso de amparo que fue finalmente desestimado el 17 de julio.
En el documento se indica que “el penado ha incurrido en un incumplimiento grave de las obligaciones impuestas como condición de la suspensión de la pena privativa de libertad”. Por un lado, el auto afirma que el expediente de restauración de la cantera Extracsa, propiedad de Sicilia, fue presentado en junio de 2018 y no llegaron a subsanarse las deficiencias encontradas por la Dirección General de Industria y Economía de la Consejería del Gobierno de Canarias. Y por otro, señala que tampoco ha pagado el afianzamiento requerido “desentendiéndose de manera absoluta de prestar garantía o aval alguno”.
El auto también aclara que el plan de restauración -presentado por el nuevo titular de los terrenos donde se ubicó la cantera el pasado mes de junio- no supone que se deba hacer una “una evaluación diferente con efecto retroactivo del comportamiento desplegado por el ejecutado” respecto a la sentencia dictada en 2016 y a través de la que Sicilia evitó la cárcel.
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