Jessica Guedes, de 30 años, murió cuando se dirigía a la Iglesia el día de su boda en Sao Paulo (Brasil). La mujer sufrió un derrame cerebral y los sanitarios consiguieron salvar la vida del bebé. Ahora la pequeña, que pesó al nacer en torno a un kilo, está en la incubadora de un hospital brasileño.
La mujer comenzó a sentirse mal cuando se encontraba en la limusina. Sus familiares pensaron que eran los nervios y que pronto se le pasaría. Flavio Gonçalvez, el novio, le esperaba en el altar, cuando una prima de la novia entró corriendo en la iglesia y se acercó para decirle que se había desmayado.
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