Canarias presionará, junto al resto de regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea, para que el Ejecutivo comunitario mantenga, e incluso aumente, el actual nivel de fondos europeos en el nuevo marco financiero para la etapa 2021-2027, ahora mismo en negociación, y permita excepciones en relación con el brexit. Estas son algunas de las demandas recogidas en la declaración final de un encuentro de la Conferencia de Presidentes de las RUP en Bruselas, a la que asistió el jefe del Ejecutivo canario, Ángel Víctor Torres, acompañado por el vicepresidente autonómico, Román Rodríguez.
“Estamos hablando de dotaciones económicas propias de las regiones ultraperiféricas que, sumadas a otros fondos europeos, serían unos 650 millones al año para Canarias”, resaltó Torres. En su declaración conjunta, las RUP detallan que cualquier reducción del presupuesto comunitario en favor de estos territorios y de los porcentajes de cofinanciación de los programas europeos (85%) agravará su situación, lo que “comprometerá sus objetivos de competitividad económica y de crecimiento sostenible para 2027”. También se pide a la Comisión que se mantenga la adaptación de las políticas europeas a la realidad ultraperiférica, lo que en el caso de Canarias implicará una garantía del mantenimiento del Régimen Económico y Fiscal (REF). Además, los presidentes de Canarias, Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, Mayotte, Reunión, San Martín, Azores y Madeira demandan el mantenimiento de los fondos para los sectores agrícola y pesquero. Otro de los puntos aprobados, a instancias fundamentalmente de Canarias, es que se articulen mecanismos “para afrontar la actual coyuntura económica y política, con la desaceleración económica y la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea”. En palabras del vicepresidente canario, Román Rodríguez, “ hay que instar a la Comisión Europea a explorar mecanismos compensatorios y excepcionales para las regiones ultraperiféricas en el supuesto de que se produzca el brexit”. Al respecto, las RUP se apoyan en el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento de la UE. Las excepciones se podrían traducir en periodos transitorios más largos o puntuales, por ejemplo para mantener las ayudas al transporte de mercancías de productos agrícolas.
El vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, insistió en “no dar un paso atrás” y valoró las reuniones celebradas en Bruselas “en este espacio singular de defensa de territorios como nuestro Archipiélago”.
La declaración hace referencia igualmente a la necesidad de proteger los intereses de las RUP en el marco de la política exterior, garantizar la asignación de recursos para desarrollar su potencial de economía azul, así como asegurar una transición ecológica justa en las RUP, teniendo en cuenta su aislamiento y la dependencia del transporte aéreo en particular. En ese sentido, el mandatario canario expuso ante sus homólogos de las RUP que su Gobierno ha creado la Consejería de Transición Ecológica y Lucha Contra el Cambio Climático y ha declarado la Emergencia Climática: “Aprobaremos la primera Ley contra el Cambio Climático el año que viene”, añadió. Sin embargo, Ángel Víctor Torres aclaró que, por la condición de archipiélago alejado, estas iniciativas “hay que hacerlas convivir con la necesidad que hay de volar a Canarias y al resto de RUP, porque la conectividad aérea es imprescindible”.
La Conferencia defiende una UE centrada de nuevo en sus ciudadanos y sus valores fundamentales; “una Unión que utilice todos los medios a su disposición para promover el progreso, la creación de empleo y la cohesión económica, social y territorial”.
Sobre los apoyos a las peticiones de las RUP, Torres destacó la conveniencia de que haya buenas relaciones de las regiones que participan en esta Conferencia con sus gobiernos nacionales, como Canarias: “Contamos con el apoyo del Gobierno central para defender las singularidades de las Islas”.
En su primer viaje a Bruselas desde que fue elegido presidente, Torres puso en valor que las regiones ultraperiféricas dispongan de un “un marco dentro de Europa que proteja a las regiones que sufran la lejanía y que tienen una carestía superior de cualquier producto”, recogido en los tratados. En cuanto a sus prioridades, enfatizó que “la conectividad aérea es imprescindible”.
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