Una versión tinerfeña del anuncio de la Lotería de Navidad

Aunque pueda parecer un anuncio de la Lotería de Navidad, lo cierto es que a veces la realidad supera la ficción, con historias de gente honrada y finales felices. Este es el caso de José Heredia, quien el pasado domingo entregó a la Policía Local de Santa Cruz un total de 352 décimos de la Lotería de Navidad que se había encontrado, valorados en 7.040 euros, y que, afortunadamente, fueron devueltos a su propietario, Víctor, según dio a conocer la propia Policía el domingo a través de su cuenta de Twitter.

“Son cosas que pasan y por suerte ha habido un final feliz, yo lo he devuelto y soy la persona más feliz del mundo”, destaca José, quien se enorgullece de su condición de “gitano santacrucero” porque “al principio en la noticia no ponía que yo fuese gitano, y me decían [por Internet]: menos mal que no se lo encontró un gitano… y contesté: gracias a Dios que soy gitano y lo he devuelto”.

“La gente suele pensar lo peor. Los gitanos no somos trapaceros, como dice el diccionario de la real academia española, somos personas honradas que trabajamos. Queremos que se quiten todos los estereotipos y estigmas, porque hay gente mala, yo he sufrido racismo a nivel personal en Santa Cruz”, denuncia este vecino chicharrero de 37 años, promotor de espectáculos de flamenco y del Festival Flamenco Romí que tiene lugar en la capital. Además, cuenta con un puesto en el rastro de la ciudad.

Perdidos hace una semana

La historia de la devolución de los 352 décimos de la Lotería de Navidad comenzó hace una semana, concretamente el domingo de las elecciones generales, cuando el dueño de los números, conocido de José Heredia desde hace años, “vino a mi puesto, como todos los domingos, a venderme un número de lotería y dio la casualidad de que esa semana le dije que estaba liado y no le compraba, y recojo todo el puesto y me voy. Y él sin querer dejó esa carpeta en una caja de hilos que tengo a la venta, y se cerró esa caja con cinta adhesiva, y fue a la semana siguiente, este domingo, cuando al abrir la caja lo vi”, explica.

“Cuando veo eso me asusto, al principio pensé que pudiese ser robado y que me habían dejado ahí un paquete para que me lo comiera yo -continúa relatando este vecino-, y luego pensé que a lo mejor era de este lotero, Víctor, pero no me cogía el teléfono. Me informé a través de un policía nacional que es de la familia y él me aconsejó que fuese a la Policía”.
José acudió primero a la Policía Nacional, donde le dijeron que ahí no le podían atender respecto a ese tema y lo derivaron a la Policía Local.

“El agente me preguntó si tenía la sospecha de que fuera de alguien y le dije que había una persona a la que yo le compró todos los domingos pero que no me contestaba, entonces lo volví a llamar, pusimos el manos libres y le pregunté si lo había perdido y él me dijo que sí, llorando, el hombre apurado, diciendo que le había salvado la vida… y le dije que se viniera a la comisaría”, relata José Heredia, ya que la policía, dentro de los trámites habituales, tenía que acreditar su procedencia y que todo estaba en regla.

“Me puse en su piel desde el minuto uno”

El dueño de los décimos los recogió “llorando, como una magdalena, y su mujer -cuenta José-. Ha sido duro para los dueños, me puse en su piel desde el minuto uno, son más de 7.000 euros, mucho dinero… Y no todo el mundo devuelve ese dinero, muchos decían en Internet: yo no lo devuelvo. Pero yo sí lo he devuelto y mi conciencia está más tranquila que nada”, añade este vecino.

En reconocimiento a su “gesto de honradez”, según palabras del propio cuerpo de Seguridad por Twitter, la Policía Local entregó ayer a José una insignia como ciudadano ejemplar y le felicitaron por su actuación.