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Distanciamiento social a la americana

Estados Unidos continúa reaccionando tarde ante la pandemia
EEUU CORONAVIRUS NUEVA YORK
EEUU CORONAVIRUS NUEVA YORK
Estados Unidos continúa reaccionando tarde ante la pandemia.

Los principales científicos del gobierno de Trump en la lucha contra el coronavirus estimaron el martes que el patógeno mortal podría matar a entre 100.000 y 240.000 estadounidenses en el mejor de los casos, si se respetan las medidas de distanciamiento social que han cerrado las escuelas, prohibido grandes reuniones, restringido viajes y ha obligado a los ciudadanos a quedarse en casa.

El Dr. Anthony S. Fauci, principal experto en enfermedades infecciosas de EE.UU, y la Dra. Deborah L. Birx, quien está coordinando la respuesta al coronavirus, mostraron una desalentadora proyección en la Casa Blanca calificándola de “nuestro número real”, pero prometiendo hacer todo lo posible para reducir esas imponentes cifras.

Las conclusiones generalmente coinciden con las de modelos similares de investigadores de salud pública de todo el mundo, pero la realidad podría ser peor: el Dr. Fauci y la Dra. Birx advirtieron que el número de muertes podría ser mucho mayor si los estadounidenses no siguen las estrictas pautas para evitar la propagación del virus, e instaron a tomar en serio las restricciones.

Muchos estadounidenses en las últimas semanas han comenzado a trabajar de forma remota, -eso si no han sido despedidos o despedidos: las cifras de solicitudes por desempleo esta semana superaron los 6.6 millones de reclamaciones-; las escuelas han cancelado las clases por semanas; y restaurantes, tiendas minoristas, bares, gimnasios y otros lugares de reunión en docenas de estados que han cerrado.

QUÉDATE EN CASA, A LA AMERICANA

A medida que EE. UU. se enfrenta a la rápida propagación del nuevo coronavirus que tiene el sistema de atención médica en un punto de inflexión, un número creciente de estados están ordenando a sus residentes que se queden en sus casas.

Aunque la Casa Blanca ha aconsejado a todos los estadounidenses que practiquen el distanciamiento social, el número de casos de coronavirus en los EE. UU. continúa aumentando, sin que haya una estrategia a nivel federal para frenar la pandemia. Por esa razón, los gobernadores están tomando medidas más enérgicas emitiendo órdenes de quedarse en casa. Pero si bien algunos estados han empezado relativamente pronto a adoptar medidas estrictas, otros aún no tienen claro cuáles deben ser las directrices, y otros… simplemente aún no han hecho nada.

Para nosotros que llevamos en estado de alarma algunas semanas, el sacrificio de quedarnos en casa podría empezar pronto a dar frutos, por lo que las “medidas estrictas” impuestas o aconsejadas en Estados Unidos, podrían resultarnos casi irrisorias (si no fuera por la gravedad del asunto), ya que permiten una serie de actividades que no reflejan hasta qué punto Estados Unidos está al borde de una crisis sanitaria muchísimo mayor que la que pronostican los expertos de la Casa Blanca. Dicho de otra manera: los peores pronósticos asumen que la cifra de muertos por Covid-19 en Estados Unidos es de hasta 2.2 millones de personas si no se hace nada, y en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 fallecidos, si todos llevan a cabo un confinamiento estricto.

¿QUÉ ENTIENDE ESTADOS UNIDOS POR CONFINAMIENTO ESTRICTO?

Hasta ahora la mayoría de los estados con prohibiciones y órdenes de quedarse en casa aún permiten las reuniones de hasta 10 personas, salir a la calle o ir a parques nacionales para pasear, montar en bicicleta, pescar, correr y hacer ejercicio (eso sí, siempre con una distancia de seis pies, es decir, algo menos de dos metros). Casi todos los restaurantes tienen prohibido servir comida en sus mesas, pero están abiertos para recoger comida para llevar.

Algunos permiten los funerales con hasta 50 personas, y varios catalogan como esencial ir a la iglesia o celebrar misas, entre otras actividades religiosas que incluyen reuniones de fieles.

En Arizona, el gobernador Doug Docey, está animando a sus residentes a continuar participando en actividades al aire libre utilizando el distanciamiento social, insistiendo en que es importante mantenerse en contacto. En Florida, los servicios religiosos realizados en iglesias, sinagogas y casas de culto se consideran ‘asuntos esenciales’ y están exentos de la orden.

El gobernador de Massachusetts, limitó las reuniones a un máximo de 10 personas en espacios confinados, pero no prohíbe las reuniones de más de 10 personas en un espacio al aire libre, como un parque o campo deportivo, según un comunicado de prensa. En Nueva York, epicentro de la pandemia en Estados Unidos, el gobernador Andrew Cuomo, ordenó que todos los trabajadores de negocios no esenciales se quedaran en casa, sin embargo, no se emitirán multas civiles para las personas que violen esta política, las reuniones no esenciales están restringidas, y pese a las cifras de contagiados no se prohíben (aunque pide que se limiten) las actividades recreativas al aire libre a actividades sin contacto. Prueba de ello fueron las aglomeraciones de público que se produjeron para ver llegar a puerto al impresionante barco hospital militar USS Comfort, que, por cierto, hasta ahora solo ha podido ingresar a 20 pacientes (pero ese es otro tema).

En Pensilvania, el gobernador Tim Wolf, emitió la orden de quedarse en casa: los residentes solo pueden salir de sus hogares para realizar actividades esenciales y participar en actividades al aire libre como caminar o correr. En Texas, el gobernador Greg Abbott, ordenó a todos los tejanos quedarse en casa a menos que brinden servicios esenciales o hagan “cosas esenciales” como ir al supermercado.

En Virginia, el gobernador Ralph Northam dijo que las playas cerrarán excepto para aquellos que hacen ejercicio o o van a pescar. En Illinois se considera negocio esencial las tiendas de marihuana, y en estados como California las tiendas de armas también permanecerán abiertas.

ESTADOS UNIDOS NI HA HECHO, NI ESTÁ HACIENDO LO SUFICIENTE

Las sombrías proyecciones de muertes en los EE. UU. por el coronavirus están poniendo un nuevo escrutinio en la respuesta inicial de la administración Trump al tiempo que generan preguntas sobre si una acción más rápida podría haber reducido el número de muertos.

La Casa Blanca presentó cifras aleccionadoras el martes de que el mejor de los casos con medidas de mitigación completas es entre 100.000 y 240.000 muertes en los Estados Unidos, cifras que superan la de muertos en Estados Unidos de la Guerra de Vietnam y la Guerra de Corea juntas.

Los números han planteado preguntas específicamente sobre por qué EE. UU. tardó en implementar pruebas para identificar el virus, al tiempo que trajeron nuevas críticas al presidente Trump por minimizar la amenaza del virus a principios de este año.

Estados Unidos todavía no está respondiendo lo suficientemente rápido. Esta preocupante perspectiva ha inundado de críticas a Trump y al gobierno federal, junto con funcionarios estatales que no han reaccionado lo suficientemente rápido ante la pandemia.

Lawrence Gostin, un experto en salud pública de la Universidad de Georgetown, según publicó The Hill, dijo que el número de muertos sería “drásticamente menor” si Estados Unidos hubiera tomado medidas con antelación, “perdimos muchas semanas antes de implementar el distanciamiento social y antes de aumentar las pruebas”, dijo. “Incluso hoy las pruebas son irregulares y el distanciamiento social es un mosaico en todo el país”.

Ashish Jha, director del Instituto de Salud Global de Harvard, dijo en CNN el miércoles por la mañana que haber reaccionado antes para las pruebas y órdenes de quedarse en casa habrían marcado la diferencia. Pero no se hizo.

Trump -quien restó importancia a la pandemia desde el principio; acusó a sus rivales demócratas de haberse inventado la gravedad de la epidemia; dijo que el virus estaba bajo control en Estados Unidos a finales de febrero; prometió que la vida volvería a la normalidad para el 11 de abril, domingo de Pascua- ahora se defiende de las críticas de que tiene sangre en sus manos, haciendo hincapié en su decisión de cerrar los viajes desde China a fines de enero.  Cuando se le preguntó si Estados Unidos había tenido un “comienzo tardío” en la lucha contra el virus, el vicepresidente Pence señaló que podrían haber estado mejor si China hubiera sido más comunicativa, olvidando la situación que se ha estado viviendo en Europa.

El tiempo dirá quién tuvo la culpa, quién tuvo la razón. Si las cifras finalmente no llegan a las pronosticadas, o si tristemente las superan.

Pero por ahora, pese a existir muchísimas variables que pueden alterar el curso de la pandemia, como dicen profesores y epidemiólogos en Estados Unidos, incluso ahora, un mes después de desatarse la epidemia en los Estados Unidos, se está haciendo muy poco. Esperemos que no tengamos que lamentarlo.

FRASES DE TRUMP PARA RECORDAR

24 de febrero: “El Coronavirus está muy controlado en los Estados Unidos. Estamos en contacto con todos y con los países relevantes. Los CDC y World Health han estado trabajando duro y de manera muy inteligente. ¡El mercado de Valores comienza a verse muy bien para mí!

27 de febrero, cuando EE. UU. tenía 15 casos confirmados, dijo: “Cuando tienes 15 personas, y las 15 dentro de un par de días se reducirán a casi cero, ese es un trabajo bastante bueno que hemos hecho”.

9 de marzo, comparó el coronavirus con la gripe y dijo que a pesar de las miles de muertes por gripe, “nada se cierra, la vida y la economía continúan”.

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