En estos días, lo que la gente demanda es menos politiqueo y más humor. En Otra Clave cumple con esos parámetros. En la lucha contra el “coronavirus”, todos nos hemos preocupado en buscar el material sanitario que necesitamos para protegernos. Es lo lógico. Pero, en mi opinión, entre tanta mascarilla, tanto test y tanto guante, creo que también deberíamos buscarle un hueco al humor. Casi todos, en más de una ocasión, hemos escuchado que la risa es la mejor terapia contra el pesimismo, la tristeza, la desilusión…y, en definitiva, ante la adversidad. Como también nos han dicho que produce subidas de la autoestima y mejoras en nuestra salud emocional. Y no es que con la risa vayamos a conseguir erradicar ese maldito virus, ni solucionar los problemas económicos que de él se derivan, qué más quisiéramos, pero sí que una buena dosis de ella podría ayudarnos a olvidarlo, al menos durante el tiempo que le dediquemos a las carcajadas. Y por eso, no me extraña, ni sorprende, que el programa de humor, En Otra Clave, que nos ofrece cada domingo la televisión canaria, haya alcanzado una audiencia tan elevada, y que mantenga una fidelidad del 15 por ciento durante las dos últimas décadas. Una barbaridad. Pero, es que ese rato de humor es impagable. Y, sobre todo, nos inyecta la fuerza que necesitamos para sobrellevar la incertidumbre que provoca este aislamiento domiciliario al que la Covid-19, nos ha arrastrado.
Y menciono concretamente a En Otra Clave, porque además de ser el único de este género que nos ofrece una televisión, pretendo también darle a nuestro humor el valor que se merece. Y porque a mí me gusta mucho. Y todo esto, a pesar de las restricciones impuestas por la pandemia, que han obligado al equipo de producción, a emitir en formato Home Edition, que obliga a los actores a representar los personajes desde sus domicilios. Pues bien, a pesar de ese inconveniente, las últimas ediciones mantienen el nivel. Han sido tan divertidas y entretenidas como las anteriores. Y hasta es posible que haya aumentado la audiencia porque, precisamente en estos días, lo que la gente demanda es menos politiqueo y más humor. Y En Otra Clave despierta fidelidad. En tiempos de pandemia, la gente necesita de personajes como Carmita de Fuerteventura, Chano, Panchita, Ginés, Chona -actual reina de Tik Tok-, mi tocayo Arturito, o ese presentador de informativos, un tal Ramón Torres, ¿o es Raúl?, entre otros muchos que son interpretados magistralmente por ese formidable elenco de actores surgidos de una compañía de teatro, también nuestra, como es Instinto Cómico. En estos días de aislamiento domiciliario y obligatorio, se producen situaciones cómicas que para En Otra Clave no pasan desapercibidas. Muchos de los argumentos de sus sketches se recrean en esas situaciones. Y hasta han puesto en marcha un sistema de intercomunicación con el público, que permite a los televidentes convertirse en protagonistas de sus propios videos y poder elegir a la carta, parte de los contenidos.
Y termino recomendando a nuestros lectores de DIARIO DE AVISOS, que disfruten al máximo de este espacio de humor, como yo lo hago, y con un agradecimiento al grupo Instinto Cómico por su profesionalidad y por ese formidable rato que nos ofrece cada domingo. Y, muchos ánimos a su presentadora y alma mater, Eloísa García que, aunque ese es su papel, no debe tenerlo muy fácil a la hora de coordinar un equipo tan sui generis. Gracias por echarnos una mano para hacer posible que este tiempo vírico sea lo más llevadero posible. Y que las risas que provoca En Otra Clave perduren en el tiempo, mucho más allá de cualquier estúpido “coronavirus”.
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