Acaba de cumplir 21 años en pleno estado de alarma. Se encuentra en Madrid por motivos de estudios y está viviendo desde el minuto uno en uno de los focos más calientes del planeta, debido a la pandemia del coronavirus. El tinerfeño Jorge Fernández Cabrera cursa su tercer año en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Navales. Concretamente, Ingeniería Marítima y Arquitectura Naval. Era un martes, en la primera quincena del pasado mes de febrero. Ahí fue cuando acudió por última vez a la facultad donde cursa sus estudios de Ingeniería Naval.
Comenzaba un período de tiempo en el que los exámenes del segundo cuatrimestre era en lo único que pensaba este joven estudiante tinerfeño. El decreto del estado de alarma en nuestro país le cogió de fiesta con sus compañeros y amigos de piso.
-¿Cómo llevas la situación anímicamente después de más de 50 días de confinamiento?
“Estamos mucho mejor de lo esperado. No es muy difícil quedarse en casa con compañeros de piso. Me entretengo con series, tengo tiempo para estudiar y para hacer otras cosas… No es ningún sufrimiento. Dicen que el Covid-19 es menos agresivo en los jóvenes, ¿no? Pienso que, ya sólo por eso, creo que es más fácil llevar esta situación. Lo que de verdad me preocupa es el infierno que vamos a pasar con todo el tema de la Universidad y los exámenes que vamos a tener después de la cuarentena”.
-¿Cómo fueron los primeros instantes tras decretarse el estado de alarma?
“Fueron muy raros. Yo estaba estudiando cuando me enteré y dejé de hacerlo. Nos habíamos enterado de que no teníamos clase y estábamos de fiesta. Esa noche todo el mundo salió a divertirse, nadie sabía realmente la situación hasta uno o dos días después, cuando todos los padres se preocuparon por sus hijos en Madrid y mandaron a volver a casa. Reaccioné con naturalidad. Pensé en que serían un par de semanas las que me tendría que quedar en el piso, intentaría adelantar temarios de la Universidad y hacer poca cosa más”.
-¿En algún momento te planteaste volver a Tenerife?
“Sinceramente, no me lo planteé. Antes o después teníamos que volver a Madrid todos a terminar el curso o, al menos, eso pensábamos. Yo estaba en el foco de todo esto y si iba a Tenerife era peligroso para mi familia. Además, ¿todos encerrados en casa? Ja, ja, ja, ja. Qué va. Prefería quedarme en mi piso en Madrid, donde me siento mucho más tranquilo”.
-¿Cómo es tu día a día en el piso en el que vives?
“Estoy en casa con otro amigo de Tenerife y dos gallegos. Normalmente, me despierto no muy temprano, no te voy a mentir. Sobre las 11 de la mañana y suelo tener alguna clase on-line de la academia y de la facultad. Si no es así estudio algo que tengo pendiente por ahí. Luego, por la tarde, a veces se intenta estudiar algo más y el resto del tiempo jugando a la Play Station con los amigos que están en Tenerife, para así poder hablar con ellos por los micrófonos y ver qué hacen, o viendo series y películas. Por norma general se encarga la parejita (mi amigo de Tenerife y su novia) de preparar la comida. Luego, entre todos, ponemos la mesa, recogemos, limpiamos la cocina después de haber preparado la comida y, cada tres o cuatro días, pasamos el escobillón y alguna fregona por la casa”.
– ¿Cómo llevas lo de estudiar sin poder ir a la Facultad?
“Sinceramente, cuesta diez veces más ponerte a estudiar cuando no estamos yendo a la Universidad si no estás acostumbrado a estudiar a distancia. Marcarte una rutina de estudio sin clases es mucho más complicado”.
-¿Cuántas horas le dedicas a los estudios del tercer curso de Ingeniería Marítima y Naval?
“Habitualmente, en la mayor parte de los días le he dedicado unas dos horas diarias, a excepción de alguna que otra fecha en donde tenía diversos trabajos para la Uni y estaba sentado algo más. Pero, ahora que se están aclarando los profesores y han empezado a poner fechas de exámenes on-line, sí hay que dedicarle más tiempo a estudiar, como si siguiéramos yendo a la Universidad”.
-¿Eres consciente de que Madrid es uno de los puntos más críticos del planeta en estos momentos?
“No soy nada consciente, pero sí que es cierto que me voy informando por las noticias. Exceptuando los hospitales y otras zonas estamos igual que la gente de otros sitios. Las calles están vacías; los supermercados, con una pequeña cola por fuera, y poco más. Lo digo con sinceridad: mis padres están más preocupados que yo, por el hecho de que esté aquí en Madrid”.
-¿Echas de menos la isla de Tenerife?
“Tenerife lo echo un montón de menos. Estoy esperando a que digan de una vez que no habrá exámenes presenciales, para regresar a casa. Eso sí, me gustaría volver, pero que fuera para ya poder salir a la calle, ver a los colegas, ir a coger olas, etc, …y no a quedarme encerrado en casa. Para eso, me quedo aquí en Madrid y evito contagiarme o contagiar a nadie”.
-¿Cómo lleva tu familia que estés tan lejos en estos momentos de confinamiento obligado?
“Como te comenté anteriormente, mis padres están más preocupados por mi que yo mismo. Tienen a su hijo en el foco de una pandemia mundial y bla, bla bla… Se pueden quedar tranquilos, porque no salimos del piso y tenemos comida de sobra”.
-¿Qué será lo primero que hagas cuando se permita salir?
“Pufff…, pues es difícil saberlo, porque podremos salir a la calle, pero no creo que podamos hacer cualquier cosa. Si estoy en Tenerife, sin duda me voy a la playa. Si sigo en Madrid, me voy al aeropuerto para irme a Tenerife e ir a la playa (vuelve a reír)”.
-¿Llegas a sentir ansias por comer estando todo el día en el piso o lo mitigas con algo de ejercicio a lo largo de la jornada?
“Bueno, la despensa está ahí para eso, ¿no? Je, je. De vez en cuando, voy a coger alguna galleta, almendras o algún helado por las tardes, entre la comida y la cena. Sin embargo, no es que sienta ansias por comer a costa de estar todo el día en el piso ni mucho menos. En cuanto a la actividad física solemos hacer algo de ejercicio o intentamos hacer yoga por las tardes antes de cenar”.
-¿Has sentido en algún momento temor al coronavirus durabte la cuarentena?
“Bueno… Al principio, entre meme y meme me preguntaba, ¿y si esto es muy serio o no lo estamos viendo venir? No obstante, después de más de un mes lo conocemos más. Sabemos lo que tenemos que hacer, con normas como limpiarnos las manos con una mayor frecuencia, no salir de casa si no es necesario, intentar llevar al día los estudios de la Universidad, aplaudir a las 8 y esperar a que todo esto pase y volvamos de una vez a la normalidad”.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas