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Aranda de Duero vuelve al confinamiento y Euskadi admite que “vive una segunda ola”

"El virus nos está enseñando que no es posible una nueva normalidad", ha dicho la consejera de Salud de Euskadi
ARANDA DE DUERO COVID
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Una terraza vacía este miércoles en Aranda de Duero. EFE/ Paco Santamaria

La Junta de Castilla y León restringe la libre entrada y salida de personas en el municipio burgalés de Aranda de Duero como principal medida de contención frente a la COVID-19, por lo que se convierte en la segunda zona en ser confinada tras los municipios vallisoletanos de Pedrajas de San Esteban e Íscar.

La situación epidemiológica actual, con más de un centenar de casos declarados y cinco brotes activos hasta el momento han obligado a la administración autonómica a decretar una serie de medidas “excepcionales” para contener la propagación del virus.

La restricción de la movilidad en la localidad ribereña, siguiendo el ejemplo de los municipios de Íscar y Pedrajas de San Esteban (Valladolid) es la principal medida decretada por la Junta.

De esta forma se restringe la libre entrada y salida de personas en Aranda de Duero salvo aquellos desplazamientos justificados por asistencia a centros o servicios sanitarios, cumplimiento de las obligaciones profesionales y laborales, retorno al lugar de residencia habitual, o asistencia y cuidado a personas mayores, dependientes o con discapacidad.

De esta forma, según ha informado este jueves el delegado territorial en Burgos, Roberto Sáiz, la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen el municipio estará permitida siempre y cuando tenga origen y destino fuera del mismo.

Se permite la circulación de personas residentes dentro de Aranda de Duero, si bien se desaconsejan los desplazamientos y la realización de actividades no imprescindibles.

De igual forma se limitan las reuniones de carácter privado a un máximo de diez personas, tengan lugar tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes.

Además quedan suspendidas las actividades de las peñas y de naturaleza análoga.

También se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores, salvo en circunstancias individuales en las que sean de aplicación medidas adicionales de cuidados y humanización, que tendrá que adoptar la dirección del centro.

Asimismo, se suspenden las salidas de los residentes al exterior.

La Orden tendrá efectos desde este viernes, 7 de agosto, con su publicación en el Boletín Oficial de Castilla y León e, inicialmente, tiene una vigencia prevista de catorce días naturales, plazo que podrá prorrogarse de acuerdo con la evolución de la situación epidemiológica que ha provocado la adopción de las medidas de contención.

Euskadi admite que “se enfrenta sin duda a la segunda ola” y pide limitar la actividad social

La consejera de Salud, Nekane Murga, ha advertido de que “el importante incremento” de los contagios de covid-19 en las últimas semanas “muestran, sin duda”, que Euskadi “se enfrenta a una segunda ola epidémica”, y ha pedido a los ciudadanos, por ello, que reduzcan “al máximo” la actividad social. En este sentido, ha subrayado que “el virus está ganando terreno y “no hay motivos para creer que sea más débil y menos letal”.

Asimismo, ha asegurado que Osakidetza tiene “margen de maniobra” y preparará plantas específicas de hospitalización y UCI porque, según ha advertido, “decenas de las personas que se van a contagiar esta semana van a necesitar ingresar y algunas, sin duda, fallecerán”.

En una rueda de prensa en Vitoria en la que ha dado a conocer los últimos datos de afección del coronavirus en Euskadi, Murga ha alertado del “importante incremento” de contagios en las últimas semanas, que evidencia, “sin dudas, que nos estamos enfrentando a una segunda ola epidémica”, aunque la propagación se produce “con menos fuerza” que en marzo.

En cualquier caso, ha apelado a no “infravalorar” la capacidad de transmisión del coronavirus y tampoco sus efectos en la salud. “No hay motivos para creer que el virus sea más débil y menos letal en la actualidad”, ha advertido.

“NO ES POSIBLE LA NUEVA NORMALIDAD”

De este modo, ha insistido en que el coronavirus “está ganando terreno” y, por ello, ha apelado a los ciudadanos a “reducir al máximo la actividad social”. “El virus nos está enseñando que no es posible una nueva normalidad, tenemos que distanciarnos. Dos metros es mejor que metro y medio”, ha subrayado.

La consejera ha asegurado que Osakidetza tiene “margen de maniobra” y preparará plantas específicas de hospitalización y UCI porque, según ha advertido, “decenas de las personas que se van a contagiar esta semana van a necesitar ingresar y algunas, sin duda, fallecerán.

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