menos de 100 dÍas para las elecciones usa 2020

Biden: “Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas”

La Convención nacional demócrata hizo historia por ser la primera virtual y por mostrar un frente unido

Los demócratas estadounidenses tiene razones para sentirse orgullosos y muy contentos con lo que pudieron lograr esta semana con su convención.

La producción de la primera convención totalmente virtual de la historia se llevó a cabo casi sin problemas. Esta fue la primera vez que un acto tan simbólico y tradicional en la política norteamericana se lleva a cabo sin aplausos, sin el clamor del público, en un escenario silencioso, pero con una logística exquisita, en la que la participación de numerosas figuras de la política, de ambos lados de la bancada, coincidieron en que es hora de hacer un cambio. Todo salió a pedir de boca, dejando el listón muy alto para el presidente actual, que según se comenta por parte de fuentes cercanas a la Casa Blanca, está buscando de forma desesperada y con pocos aliados, hacer más y mejor.

La Convención tocó muchas fibras, y en su mayor parte, buscó la catarsis de los espectadores, que se sintieron unidos ante un enemigo común, la luz frente a la oscuridad, o al menos con esas palabras, salió victorioso de esta prueba, el candidato a presidente, Joe Biden.

El discurso de Joe Biden pasará a la historia, no solo por ser uno de los más importantes de su larga carrera política, sino por su impecabilidad. Un acierto, que terminó de sellar el pacto demócrata, que ya venía favorecido por un enemigo común y que Biden supo en su noche estelar, no solo utilizar para convencer a los suyos, sino para dar a América la esperanza de volver a una unidad. “ Yo soy el candidatos el partido demócrata, pero seré un presidente americano, trabajaré duramente por aquellos que no votaron por mí, al igual que por aquellos que me apoyaron”, dijo Biden.

Por esa razón, me sumo a los análisis de la cadena de radio pública estadounidense NPR, que resalta siete conclusiones.

Aquí hay siete conclusiones de una semana consecuente.

El mejor discurso de su vida

La charla de Biden fue íntima, no entró como un orador bravucón, tratando de apabullar con un tono agresivo a su audiencia. Pronunció un discurso sobrio pero inyectando, una llamada de urgencia directamente al pueblo con un mensaje claro y positivo, fácil de entender y de asimilar, uno de luz sobre oscuridad. Biden supo hacerse con la narrativa del bien sobre el mal. “Aquí y ahora, les doy mi palabra: si me confían la presidencia, recurriré a lo mejor de nosotros, no a lo peor”, dijo. “Seré un aliado de la luz, no de las tinieblas”.
La campaña de Trump había creado bajas expectativas sobre el candidato, alimentando la idea de que Biden carece de agudeza mental. Definitivamente, no se esperaban un discurso tan divino que será difícil superar.

Una visión diferente para una América más humana

Incluso antes del discurso de Biden, los demócratas pudieron presentar una opción diferente, una versión distinta de lo que podría ser el país, para aquellos que no han sucumbido al efecto Trump.

Los partidarios más acérrimos de Trump están obcecados y posiblemente sean un caso perdido. Pero los demócratas apuntaron a esa franja de votantes verdaderamente persuadibles y trataron de ganárselos. La visión de los demócratas para Estados Unidos es una que celebra la diversidad, se adhiera a las normas y cambie de dirección.

El cambio es uno de los motivadores más poderosos en la política y se mantiene particularmente cuando las cosas no van bien en el país. Si los estadounidenses están buscando un cambio nuevamente, los demócratas lo presentaron.

Depende de Trump y los republicanos la próxima semana tratar de vender firmeza para enderezar el rumbo. Eso es algo que puede funcionar para los presidentes que buscan la reelección, aunque se vea agravado por la volatilidad y la actitud destructiva de Trump.

Un Partido Demócrata unificado

Una ventaja de una convención virtual es que los abucheos no se magnifican. Las convenciones pasadas han presentado al menos algunos disturbios dentro de la base, porque incluso dentro del partido es difícil encontrar una sola línea de acción. Bernie Sanders, puede atestiguarlo, cuando en 2016 fue maltratado por la audiencia, lo mismo le ocurrió al Senador Ted Cruz en el lado republicano.

Aunque este año, reinó el silencio, si se hubiera tratado de una Convención normal, posiblemente tampoco se hubieran escuchado abucheos. No fue solo la falta de delegados en persona, fue la amenaza clara y presente de Donald Trump para los progresistas. Sanders, quien durante las primarias exudaba antipatía por la figura de Biden, habló enérgicamente a favor del nombre del mismo; y del defensor actual candidato. En general, todos, sus antiguos rivales, elogiaron a biden como un candidato decente. En comparación con los escándalos del presidente actual, tampoco es de extrañar.

Aunque se produjeron algunas quejas sobre el tiempo asignado a cada participante, el partido demócrata sale fortalecido de esta convención y mucho más unificado.

No todo fue Trump

Por mucho que esta elección se trate de Trump y por mucho que los partidarios de Biden estén motivados principalmente por la antipatía hacia el mandatario, la convención presentó un caso afirmativo de la visión de Biden para el país.

Quedó bastante claro el mensaje que los demócratas querían transmitir, que Los Biden son personas decentes, en las que se puede confiar y que se preocupan por todos los estadounidenses.
Pero como mostró en su discurso, ese aire de bondad no debe confundirse con debilidad.

Kamala Harris es la heredera

La candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, habló durante el tercer día de la Convención Nacional Demócrata.

Si existía en alguna mente la duda de que Harris era la elección correcta, la afroamericana se encargó de demostrar que está lista para conquistar a la audiencia. Harris pronunció un discurso sólido y ha estado acertada en todas sus apariciones desde que fue anunciada como compañera de fórmula de Biden.

Siendo una mujer negra y de ascendencia asiática, garantiza y destaca la diversidad del Partido Demócrata y de la realidad estadounidense. El simple hecho de constar en la papeleta electoral de noviembre es una declaración en contra de Trump, una afrenta hacia un partido que se ha ido consolidando como racista y machista en los últimos tiempos, gracias a las continuas observaciones del presidente en su cuenta de Twitter.

La candidata a la vicepresidencia ha demostrado que está lista, que es una abanderada de los movimientos antirraciales y que, como rival, va ser formidable.

Harris es aguda, puede dar un puñetazo y ha proporcionado la energía necesaria a la candidatura de Biden. Al final del día, Biden ganó las primarias demócratas, en parte, porque era visto como el que tenía más probabilidades de vencer a Trump. Pero está claro, dado que ha dicho que sería un presidente de transición, que es un puente y Harris está del otro lado.

La economía sigue siendo el punto débil

Biden está llevándole la delantera a Trump en casi todas las áreas de manera consistente, y por mucho, excepto en lo que respecta a la economía. Los demócratas no parecieron hacer nada para abrirse paso con un mensaje económico, más allá de decir que la pandemia tenía que resolverse y otros puntos demócratas estándar, como asegurar la seguridad social y hacer que los ricos paguen su justa parte, quedando patente que es en este importante apartado donde el partido hace aguas.

Biden tocó el tema brevemente el jueves, en un segmento relacionado con la economía, donde habló con trabajadores. En un momento, dijo que creía que la industria de automoción podría revitalizarse hasta regresar al apogeo que disfrutó a mediados del siglo XX, aunque ningún economista cree que esto sea factible.

También dijo que quiere invertir 2 mil millones de dólares en infraestructura, algo en lo que todos los presidentes dicen que quiere invertir, pero no ha logrado que las partes se pongan de acuerdo sobre cómo pagarlo.

Todo se reduce al voto

Si hubo un mensaje que los demócratas esperan que haya caldo en el electorado esta semana es el de que que la gente debe ir a votar.

La exprimera dama Michelle Obama imploró a la audiencia que se calzara sus “zapatos cómodos” y llevaran consigo su cena, tal vez incluso desayunos y esperar todo el tiempo que sea necesario. Hay que recordar que en Estados Unidos con frecuencia se hacen colas para votar, que con la Covid estas esperas ya se han visto solicitadas en los estados que han tenido elecciones locales y que los comicios se celebran en martes, no es festivo y que los empleadores pueden descontar el tiempo que se tarde en ir a votar o incluso no facilitar ese tiempo. De ahí, que el voto anticipado o por correo sea de vital importancia en Estados Unidos (junto con la cantidad de americanos que viven en el exterior, por servir en las Fuerzas armadas, por trabajo o por jubilación).

El expresidente Barack Obama, finalizó su discurso con una urgencia similar. “Tenemos que ocuparnos en poner todos nuestros esfuerzos en estos 76 días y votar como nunca antes por Joe y Kamala y los candidatos de arriba a abajo de la “papeleta”, dijo, “para que no quede ninguna duda sobre lo que representa este país que amamos hoy y para todos nuestros días por venir”. Los demócratas realmente sienten que si todos votan y si se cuentan todos sus votos, ganan.

La convención republicana comienza mañana.

Trump: “Donde Biden ve la oscuridad yo veo la grandeza estadounidense”

La Convención Nacional Demócrata fue la convención “más sombría” de la historia, según el presidente Trump, quien habló en la reunión del Consejo de Política Nacional de 2020 el viernes, diciendo que los demócratas han pintado la nación como un lugar oscuro y racista que necesita ser redimido.

Pero Trump dijo que es su administración la que ha logrado más que cualquier otros presidente, comenzando sus comentarios elogiando la respuesta a la pandemia de Covid-19 de su administración y se extendió rápidamente por todo el mundo, matando a casi 800.000 personas en todo el mundo.

El presidente también criticó a Biden por no mencionar a China durante sus comentarios, que fue donde se originó la pandemia y se extendió rápidamente por todo el mundo.

PRÓXIMAS CITAS…

Convención Republicana
Charlotte, Carolina del Norte. La convención se llevará a cabo, además, en otros lugares de forma remota y será del 24 al 27 de agosto.

Primer debate presidencial
Case Western Reserve University, Cleveland, Ohio. Se realizará el 29 de septiembre, entre el presidente Donald Trump y el candidato a la presidencia Joe Biden.

Segundo debate presidencial
Adrienne Arsht Center for the Performing Arts, Miami. será el 15 de octubre, entre ambos candidatos a la presidencia.

Tercer debate presidencial
Belmont University, Nashville, Tennessee. La cita es el 22 de octubre, entre ambos candidatos presidenciales.

Debate vicepresidencial
University of Utah, Salt Lake City, Utah. Será el 7 de octubre entre Mike Pence y Kamala Harris.

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