La diputada de CC, Ana Oramas, lo ha vuelto a hacer. Su gran habilidad para meter la pata, ha protagonizado hoy la Comisión de Presupuestos en el Congreso de los Diputados. Para el asombro de sus señorías, la diputada canaria ha afirmado que “trabaja como una negra” después de exponer minuciosa y cronológicamente toda su carrera política desde 1979 a los miembros de la comisión, a pesar de las llamadas al orden de la Presidenta de la Comisión. Oramas, en respuesta al portavoz de Unidas Podemos, Txema Guijarro, llego a confesar incluso, en medio del sinsentido de su exposición, que “tuvo un novio trotskista y leninista”. Las reacciones de parlamentarios no se han hecho esperar, tachando de ‘racistas e inapropiados’ los comentarios vertidos por Oramas en la comisión que debate las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado.
En su intervención, la diputada rehusó referirse a la enmienda puntual que se debatía, para dedicar un total de 6 minutos a recordar a los miembros de la comisión su currículum político, “por alusiones”, según dijo, a la intervención del portavoz de Unidas Podemos. Txema Guijarro, tras las palabras de Oramas acusando a los diputados del PSOE y de Unidas Podemos de “cobardes”, le recordó ayer en la misma comisión parlamentaria a la portavoz nacionalista, “que lleva subida a un cargo político desde 1979, y que todas sus intervenciones en el Congreso están vacías de contenido y especialmente sobre actuadas’. Guijarro, señaló que tiene la impresión cada vez que interviene la diputada, que “el personaje se ha comido a la persona”.
La presidenta de la comisión, que llamó la atención varias veces a Ana Oramas para que circunscribiera su intervención a la enmienda que se votaba y no a su currículum, no logro que ésta finalizase el repaso a su vida pública. Oramas, también protagonizó el debate de los Presupuestos Generales del Estado del pasado año cuando reprochó a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el “mitin” que a su juicio realizó en defensa de las cuentas oficiales. La portavoz de Coalición Canaria añadió inmediatamente después que el Congreso de los Diputados “no son las 3.000 viviendas de Sevilla”. Un comentario que incendió las redes sociales y que generó el reproche de muchos parlamentarios, empezando por la titular de Hacienda que exigió “respeto” por “ser un barrio como cualquier otro del país”. La diputada de CC tuvo que pedir públicamente disculpas asegurando que no se refería a los ciudadanos en “ningún caso”.