Un varón de 55 años ha sido detenido por agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife tras negarse a ponerse la mascarilla después de que los agentes, en reiteradas ocasiones, se lo pidieran.
Ocurrió en la plaza de la Candelaria, donde un grupo de personas, negacionistas, habían llevado a cabo una concentración no autorizada.
Varios de los presentes, tras hacer caso a la Policía Local y ponerse la mascarilla, fueron sancionados.
La sanción por no llevar mascarilla es de cien euros según se establece en la ley común estatal, pero la reiteración de la falta de uso se trata de una infracción puede llevar a una multa de hasta 3.000 euros.