
La vacuna contra la COVID-19 producida por Pfizer y BioNTech llegará a los hospitales ingleses en 10 días, es decir, el 7 de diciembre, según ha podido saber The Guardian.
Este medio británico apunta que la vacuna será aprobada por las autoridades sanitarias en “pocos de días”, y que los directores de los hospitales del Servicio Nacional de Salud (NHS) ya han sido notificados de la llegada de las primeras dosis.
Se prevé que la vacuna sea suministrada en primer lugar al personal sanitario, mientras que los trabajadores de las residencias y los mayores de ochenta años “tendrán que esperar”, según la información de The Guardian.
Las primeras dosis se gestionarían de tal forma, dice el citado periódico, a pesar de que el Gobierno británico clasifica a estos últimos dos grupos como prioritarios para la inmunización, ya que el riesgo de muerte a causa el virus es mayor en estos dos colectivos.