política

Las mil caras de Irene Montero

Acaba de cumplir 33 años y es una de las políticas mas influyentes y polémicas del panorama actual
Irene Montero. DA

Acaba de cumplir 33 años y es una de las políticas mas influyentes y polémicas del panorama actual. Estudió psicología, sin embargo, su trayectoria profesional ha estado vinculada a la política desde que en 2014 se unió a Podemos como Secretaria de Movimientos Sociales. En nuestro análisis no abordaremos sus ideas, políticas ni escándalos. Centramos la mirada en la comunicación no verbal de la Ministra de Igualdad para sacar algunas conclusiones sobre como influye y define su imagen pública.

LENGUAJE CORPORAL ABIERTO

Irene Montero, lenguaje corporal abierto.
Irene Montero, lenguaje corporal abierto.

Montero se expresa a través de un lenguaje corporal dinámico y abierto. Cuando comunica exhibe numerosos gestos ilustradores, dibuja el mensaje mientras lo dice, se reafirma dando golpes al aire, utiliza el dedo índice para enfatizar su discurso y mueve su cabeza al compás del tono de la conversación. En sus intervenciones también hace uso frecuente de las ´manos en ojiva´, un gesto muy particular que exteriorizan numerosos oradores y personajes públicos que consiste en colocar las manos formando una V, una postura que suele proyectar una imagen de competencia y profesionalidad.

GRAN EXPRESIVIDAD EMOCIONAL

Irene Montero, gran expresividad emocional
Irene Montero, gran expresividad emocional

En su expresión facial es habitual observar como frunce el ceño cuando la intensidad emocional aumenta y activa el modo ´combativo´. Cuando su discurso se enciende, se dibujan en el rostro señales de enfado, indignación o rabia que se observan especialmente en la frente y la mirada. No reprime u oculta las emociones. Así como tampoco tiene problemas para exteriorizar su amplia y genuina sonrisa cada vez que tiene ocasión. Es cercana y espontánea, y buen ejemplo de ello lo observamos en su emotivo discurso el pasado 25-N, día de la eliminación de la Violencia de Género, cuando sorprendió al público rompiendo a llorar, con la voz quebrada y claramente desbordada por el sentimiento.

ENÉRGICA Y ESPONTÁNEA

Irene Montero, enérgica y espontánea.
Irene Montero, enérgica y espontánea.

En la política, como en muchos otros ámbitos, el buen comunicador no es sólo el que expresa elocuentes palabras, el uso de la voz es tanto o más importante a la hora transmitir confianza y credibilidad. En este sentido, Montero posee una expresión vocal ágil y dinámica, en concordancia con la fuerza de su lenguaje corporal. Habla rápido y con fluidez, con inflexiones y una entonación que fluye con la emoción del discurso. Sin embargo, con su apresurado ritmo verbal da la impresión de forzar o atropellar la respiración. Un signo de su carácter apasionado y su manera personal de comunicar ya que verbalmente acostumbra a ser directa, segura y espontánea.

LA SENCILLEZ

Irene Montero, la sencillez.
Irene Montero, la sencillez.

En cuestión de apariencia, la palabra que describe el estilo de la ministra es la sencillez. Prendas holgadas, tonos neutros, tejidos sencillos y líneas sobrias. Apenas luce maquillaje, joyas o accesorios, y si los lleva son siempre discretos. Esta sencillez representa su estilo natural, no se aprecia que la intencionalidad sea la de transmitir una determinada estrategia de imagen. Sin embargo, todo comunica y la apariencia de una persona es lo que entra por los ojos. En el caso de Montero, el mensaje de simplicidad hace que proyecte una imagen cercana, cálida y próxima al ciudadano. Con su apariencia tan “normal” y alejada de sofisticaciones está diciendo “soy como tú, soy una más”.

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