Tres de cada cuatro españoles (75%) evitan utilizar el transporte público para reducir las probabilidades de contagiarse por el Covid-19, lo que supone un incremento de 33 puntos porcentuales respecto al mes de abril, según datos del informe Shifting gears: Covid-19 and the fast-changing automotive consumer (Cambiando marchas: el Covid-19 y el rápido cambio del consumidor de automóviles) elaborado por la consultora Capgemini.
En este sentido, un 86% de los encuestados opina que la opción de transporte más segura es el vehículo propio, por lo que cuatro de cada diez (43%) estaban considerando comprar un coche en el mes de noviembre (fecha en la que se realizó la encuesta), en comparación con el 36% de abril.
Esta tendencia está impulsada por los consumidores menores de 35 años, de los que un 54% en España planea comprarse un automóvil, frente a un 48% en abril. En gran parte esto se debe a jóvenes que planean adquirir su primer vehículo, explica Capgemini.
Por ello, los españoles también eluden el uso de otros transportes compartidos como los servicios de taxi y VTC (73%), así como compartir vehículos de otras personas (84%).
“La pandemia ha incrementado las expectativas de los consumidores en el plano de las características de movilidad relacionadas con la higiene y el bienestar, a lo que se suma la digitalización del proceso de venta y posventa de vehículos. La industria automovilística tiene que adaptarse a estas necesidades emergentes”, ha explicado el vicepresidente del área de Automoción Internacional de Capgemini, Markus Winkler.
El documento también estudia las preferencias de uso de vehículos. La inmensa mayoría de los consumidores en España y en todo el mundo siguen prefiriendo tener un coche en propiedad. Un 69% de los encuestados nacionales así lo indica, mientras que un 12% se decanta por el renting y un 19% prefiere los alquileres a corto plazo. En todo el mundo, la preferencia de uso de renting es ligeramente mayor que en España y alcanza el 16%.
Entre otros datos, el informe recoge que los consumidores están mucho más abiertos al consumo de servicios ‘online’ desde el vehículo, por lo que un 81% se decanta por herramientas de realidad aumentada o virtual y un 77% por el uso del control de voz.
“Si bien la pandemia repercutió a corto plazo en la demanda de automóviles, ha acelerado tendencias a largo plazo de vital importancia: la digitalización, la electrificación y los coches conectados. Las empresas que se alcen con el liderazgo en estos ámbitos saldrán reforzadas cuando la crisis finalmente amaine”, ha añadido Winkler, que ha indicado que los fabricantes tendrán que desarrollar experiencias atractivas a bordo del coche, como funcionalidades de asistencia al conductor y conectividad.