
El cohete chino que orbita la Tierra fuera de control desde hace varios días colisionará con la atmósfera terrestre la madrugada de este domingo, momento en el que previsiblemente se desintegrará casi en su totalidad, aunque no se descarta que algunos restos puedan caer en algún lugar de la Tierra.
El Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST) ha reducido ya la “ventana” en la que es previsible que se produzca la reentrada del cohete en la atmósfera terrestre, y ha fijado la hora prevista en las 02.11 h UTC (03.11 h, según la hora canaria), aunque con un margen algo superior a las de seis horas (tres horas antes y tres horas después de ese momento).
El cohete (un Long March 5B), que fue utilizado por China la pasada semana para lanzar al espacio uno de los módulos de su futura estación espacial, está fuera de control y describe una órbita cada vez más cercana a la Tierra, aunque todas las previsiones apuntan que se desintegrará cuando colisione con la atmósfera terrestre prácticamente en su totalidad.
El tamaño del objeto, que tiene una masa estimada de entre 17 y 21 toneladas y un tamaño de aproximadamente 30 metros, y la velocidad a la que avanza –unos 28.000 kilómetros por hora– ha motivado la activación de varios de los servicios de vigilancia espacial más importantes del mundo, entre ellos el Pentágono o el Servicio de Vigilancia y Seguimiento Espacial de la Unión Europea (EUSST).