Hoy hemos conocido que el cantante Miguel Bosé sigue teniendo cuentas pendientes con Hacienda. En 2019 saldó su la deuda que tenía pendiente de 1.8 millones de euros. Pero ahora, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, ha desestimado un recurso de Bosé contra una multa de la Agencia Tributaria por deducirse indebidamente gastos de sus empresas, que en realidad eran gastos personales.
Según publica El País, el artista se intentó deducir estos gastos a través de una de sus empresas. Se trata del IVA de gastos como la compra de jamones y embutidos, tratamientos de fisioterapia, su entrenador personal, el servicio doméstico o reparaciones en el jardín de su vivienda. También incluyó la factura de los servicios de seguridad de un inmueble en Madrid. Se suman las cuotas del renting de su coche, un Audi de alta cilindrada, y las reparaciones de un Mercedes y un Toyota.
Hacienda le reclama 55.350,53 euros más otros 23.536,87 euros de sanción, según la sentencia dictada el pasado 3 de marzo por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ha entendido que estos gastos no están directamente relacionadas con la realización de su actividad empresarial o profesional.