La preocupación por el estado de salud de la colaboradora Mila Ximénez (69 años) en las últimas horas es evidente. Su familia ha hecho piña y no se separa de ella en ningún momento, tras los últimos acontecimientos sobre la evolución de la enfermedad de la tertuliana, un cáncer de pulmón que le detectaron hace un año.
Su hermano mayor, Manolo Ximénez, inseparable de Mila en su vida y en todo este proceso, se muestra abatido y desolado, a tenor de las últimas fotografías. Junto a su mujer, con quien se trasladó desde Sevilla hace unos días para acompañar a Mila, se pudo ver al hermano de la colaboradora paseando por los aledaños del domicilio de la periodista, donde se encuentra desde que recibiera el alta hospitalaria voluntaria el pasado viernes.
Visiblemente cansado y con la preocupación en su rostro, Manolo y su mujer dieron un breve paseo en la tarde de este sábado sin alejarse demasiado del domicilio de Mila ni de ella. Hace unas horas, Manolo Ximénez, una de sus hermanas y su esposa salían un momento a hacer unas gestiones y a su vuelta, los medios de comunicación apilados en la céntrica calle madrileña donde vive Mila intentaban preguntar cómo se encontraba la colaboradora.
