
El buzo y exjefe del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, Juan Ortega Machín, ha comentado en los micrófonos de la cadena COPE que la paralización del operativo de búsqueda de Tomás Gimeno, quien presuntamente asesinó a sus dos hijas, Anna y Olivia, en Tenerife, se ha debido a las circunstancias. El juzgado que instruye el caso dio por imposible que el buque oceanográfico Ángeles Alvariño obtuviera más indicios tras un mes de trabajos en la Isla. Asimismo, en las labores de rastreo no se logró encontrar ningún resto óseo de Gimeno.
“Fue una suerte encontrar a Olivia porque la bolsa estaba lastrada con el ancla, pero él no se metió en una bolsa. Este hombre se tiró con el cinturón de plomos al mar y quedó expuesto a todo; a la degradación natural que se produce por la muerte y a la acción de la fauna cercana, que va a eliminar todos los restos, con lo cual es más difícil hallar algo. Si encima cayó en zona de fango, con sedimentación, todo esto hace que quede oculto. Sin duda, ya estaríamos hablando de un esqueleto”, ha explicado.
Respecto a las labores de rastreo, Ortega Machín afirmó que “ya estaban en situación precaria por las horas de trabajo de la maquinaria, por eso, la jueza habrá visto que no había posibilidades de seguir. Se ha hecho bastante más de lo que se podía hacer, las expectativas se han superado claramente. Desde el punto de vista técnico, se han conseguido cosas con las que no se contaba, ya que el terreno volcánico no ayuda nada. Han trabajado bien y han preservado el material, aunque ha habido riesgo serio de perderlo”.