
Marta Marco Alario es escritora y profesora de un instituto en Madrid. Estos días está en boca de todos porque ha dirigido una dura carta hacia sus alumnos, algunos de ellos contagiados en el macrobrote que se ha producido en Mallorca entre jóvenes que viajaron a la isla para celebrar el fin de estudios. “Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias”, recrimina en la misiva.
A continuación, reproducimos la carta íntegra firmada por la profesora, que se ha hecho viral después de que la publicara en su página de Facebook.
Sí, mi instituto es uno de los cuatro que también se han visto salpicados por este brote y la responsabilidad es única y exclusivamente de las personas que se han contagiado (alumnos del centro, muchos de ellos menores aún -pero con sobrada información de la capacidad de contagio y funcionamiento de este SARS-, y de los familiares que se lo han permitido) porque como esta coordinadora covid les dijo a cuatro de estos alumnos (dos de ellas finalmente fueron al viaje y otros dos, afortunadamente y gracias a haber suspendido la asignatura de Lengua, no): “Os vais a Mallorca en busca del coronavirus después de que durante meses, en el instituto, nos hayamos dejado la vida para que no os contagiéis y no contagiéis a vuestras familias”.
Hasta donde pueda llegar mi testimonio en este rinconcillo, os contaré que este viaje lamentable no tiene nada que ver con el instituto (y puedo afirmar que con ninguno). La jefa del departamento de Actividades Extraescolares, Jefatura de Estudios y Coordinación Covid-19 no han organizado ni mucho menos autorizado (puesto que ha sido ajeno al centro) semejante estupidez con forma de contagio masivo. No solo eso, sino que, además, la agencia de viajes que ha promovido este atropello sanitario les dio las fechas del viaje cerradas coincidiendo con los exámenes de la evaluación extraordinaria y se nos instó a que, desde la Jefatura de Estudios, enviásemos a dicha agencia un documento donde especificáramos que algunos alumnos habían suspendido para que se les pudiera devolver el dinero puesto que ya lo habían pagado (sin sospechar que podrían suspender y tener que examinarse en las fechas marcadas para ello desde la dirección del centro).