
La llegada de las vacaciones de verano más ansiadas, en las que aumentan las interrelaciones sociales, o el fin de medidas restrictivas para frenar la Covid-19, como la pérdida de obligatoriedad del uso de las mascarillas en exteriores, han provocado la incidencia acumulada (IA) de España no pare de crecer. Sólo este viernes —último día con datos consolidados—, se han registrado 31.060 positivos, lo que sitúa a España con una IA general de 537,34 casos por cada 100.000 habitantes.
Este aumento en el número de contagios, sin embargo, no es aislado. Las diversas comunidades autónomas de España llevan semanas con una tendencia al alza, cristalizándose la quinta ola en la que la variante delta de la Covid-19 está teniendo cada vez mayor protagonismo por su alta capacidad infecciosa.
Por ello y a causa de que no está vigente el estado de alarma, las limitaciones para frenar la propagación del coronavirus Sars-CoV-2 han recaído en los gobiernos autonómicos.
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