
Diario de Avisos / EP
Aerocamaras, la empresa contratada por la plataforma animalista Leales.org, ha diseñado un sistema de red de captura y suelta en caso de emergencia para animales de hasta 20 kilos que será utilizado, si finalmente es autorizado, para el rescate de los perros atrapados por la lava del volcán de La Palma.
Jaime Pereira, el CEO de la entidad, asegura que tanto él como su equipo no “paran de darle vueltas” al operativo, con el fin de mejorar los procedimientos y duplicar la seguridad en los sistemas, teniendo en cuenta que la misión es “complicada”.
El sistema ha sido propuesto por la organización animalista a las comunidades autónomas para que lo contemplen en los planes de evacuación de animales en catástrofes donde peligre la vida de los rescatadores, como por ejemplo en incendios, inundaciones, terremotos o volcanes.
“Es el momento de estar concentrados y tenemos que tener suerte. Hasta que no lleguemos al Puesto de Mando Avanzado no tendremos nada de información. Tampoco tenemos información de si vamos a poder entrar en ese punto que hemos definido como el más próximo a cada uno de los estanques”, reconoce Pereira.
Durante cuatro días, tres ingenieros, junto al director técnico e investigación de I+D de Aerocamaras, diseñaron un sistema innovador que permite atrapar a un animal y desplazarlo en vuelo. Nunca se había probado antes porque las leyes de seguridad aéreas de España prohíben el traslado de animales vía dron.
Aerocamaras tiene en su haber ser una de las pocas escuelas que forman a pilotos de drones y tienen licencia de la AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea). En caso de no ser posible el rescate de los perros atrapados, se intentará desplazar algún tipo de refugio y comida en más cantidad.
Leales.org y Siacan han puesto la logística terrestre para el traslado de más de dos toneladas de última tecnología por valor de 60.000 euros y que, sin asegurar, van a poner encima de los calores del volcán.
“Nos vemos en la absoluta obligación de intentarlo. Si no hay otro medio, lo vamos a intentar. Para nosotros es un último recurso. En condiciones normales no realizaríamos esta operación. Necesitamos mucha fuerza y suerte”, concluye Jaime Pereira.