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Unas 4.000 personas se vacunaron tras exigirse el pasaporte COVID en las cenas en Canarias

Las Navidades de la recuperación han llegado marcadas por la exigencia de estar inmunizado para entrar a los locales de restauración en las Islas
Personas en el encendido navideño. SERGIO MÉNDEZ

Si algo marcó las Navidades del año pasado, las del año COVID, fueron las ganas de salir y de jarana de una sociedad que llevaba meses de duro confinamiento. Sin la vacuna implantada y con la tercera ola en camino, las fiestas fueron frenadas por las restricciones y los toques de queda. No hubo cenas de empresas, ni fiestas de Nochebuena ni de Fin de año. Ni siquiera Cabalgata de Reyes Magos.

Un año después, la situación se preveía diferente. Con más del 80% de la población vacunada y unos datos de presión hospitalaria relativamente buenos, el turismo, el comercio y la restauración (principales sectores económicos de Canarias) esperaban como agua de mayo unas fiestas si no como las de la época prepandemia, algo parecidas.

Sin embargo, los casos de contagio, no solo en España, sino en el resto de países de Europa aumentaron haciendo temer una sexta ola. ¿El motivo? Entre otros muchos, incluida la variante ómicron, los negacionistas. El 90% de los ingresados en los hospitales por COVID no está vacunado o tan solo tiene una dosis. El fantasma de las restricciones volvió a invadir a la hostelería y el comercio que, al igual que en otros países europeos, pedían la implantación del certificado COVID para poder acceder al interior de los locales y así evitar medidas que pudieran afectar a la actividad económica.

Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) aceptó la propuesta del Gobierno de Canarias, y desde ayer permite que los establecimientos de restauración soliciten el certificado para dejar entrar solo a las personas vacunadas. La medida, que comenzó a aplicarse ayer, estará en vigor hasta el próximo 10 de enero cuando el Ejecutivo tendrá que hacer una nueva solicitud al Tribunal.

Según los últimos datos de la Consejería de Sanidad, del 2 de diciembre al 9 de este mes, cuando ya se hablaba de esta medida, 3.955 personas se vacunaron por primera vez. Es obvio que uno de los objetivos de esta medida, incentivar a los negacionistas a vacunarse, se está cumpliendo. El hecho de no poder entrar en los locales e, incluso, de no poder asistir a las cenas de empresa ha acelerado el proceso. El Gobierno espera, de hecho, que esta cifra siga aumentando en las próximas semanas y así poder avanzar en la vacunación.

Los turistas, extranjeros y nacionales, también se han tenido que acostumbrar al certificado COVID. Desde el pasado 1 de diciembre para entrar en las Islas es obligatorio enseñar este pasaporte. El Gobierno se vio obligado a implantar de nuevo esta medida al elevarse los contagios derivados de la variante ómicron en los principales países emisores de turistas, como son Reino Unido y Alemania. No obstante, no hay buenas noticias para el turismo. Las restricciones impuestas por el Gobierno británico a sus conciudadanos a los que obliga a hacerse una prueba PCR tanto a la entrada como a la salida del país, puede llevar a una contracción en las ganas de viajar, ya que para los británicos supondrá un gasto extra. Solo falta una cosa. Que el Ministerio resuelva el problema de las colas que se están generando en los aeropuertos.

Tanto los empresarios del comercio como de la restauración valoran esta medida. “Las cenas y lo que ello implica no solo en el local o establecimiento, sino también el proceso previo de compra de vestido y complementos genera una actividad económica importantísima para el sector”, destaca el presidente de Fauca, Abbas Moujir. Y es que tras casi dos años sin cenas y reuniones de empresas los restaurantes esperan abarrotar sus salas estos días. “No solo cenas de empresa. Se ve mucho deseo de recuperar encuentros de amigos y familia. Creo que vamos a tener un muy buen fin de año”.

No obstante, hay aspectos que pueden ensombrecer esta recuperación. Los precios no están jugando una buena pasada a los consumidores. Al incremento de la luz hay que añadirle que los principales productos que se consumen en estas fiestas están por las nubes. La cesta de la compra hoy es casi un euro más cara que en 2020, hasta alcanzar los 49,78 euros, lo que supone un 1,8% más, según el barómetro de consumo de IRI, que destaca el aumento del aceite de oliva (+10,5%), refrescos de cola (+9,2%) y cervezas (+3,7%). El único descenso que, además, es prácticamente inapreciable, es el del atún en conserva (-0,2%).

En concreto, las angulas, las almejas, las ostras, el cordero lechal y el besugo son los alimentos que más han encarecido sus precios de cara a la Navidad, con subidas históricas, mientras que los percebes, la merluza, la pularda y el redondo de ternera son los que más han bajado sus cotizaciones, según el observatorio de precios de la OCU.

En concreto, las angulas son el producto que más ha subido, un 53%, seguidas de las almejas (+36%), las ostras (+28%), el cordero lechal (+22%) y el besugo (+15%), revela la OCU, que precisa que ninguno de ellos había estado nunca tan caro. En el lado contrario se sitúan los percebes (-27%), la merluza (-16%), la pularda (-6%) y el redondo de ternera (-5%).

Otros productos, como los langostinos, el jamón ibérico o la lombarda apenas han variado sus precios respecto al año pasado por estas fechas. Según los datos del primer control de precios de los tres previstos por la OCU, la actual subida de precios supone un récord histórico y alcanza un 8% de media respecto a estas mismas fechas del año pasado. Este primer estudio recoge los precios un mes antes de la Navidad, pero también se recogerán después del puente de la Constitución y un tercer control se llevará a cabo los días previos a la Nochebuena.

La otra circunstancia que puede provocar una caída de la recuperación económica en estas Navidades es el turismo. Como señalé anteriormente, la expansión de la variante ómicron está provocando cancelaciones en las reservas, sobre todo de ciudadanos de la Unión Europea. “Pero también de españoles que iban a viajar a Europa”, señaló Rafael Gallego, vicepresidente de la Confederación Española de Agencias De Viajes (CEAV). El presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, ya lo advirtió esta semana en relación a las nuevas restricciones impuestas por Reino Unido para viajar fuera de su territorio y el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, anunciaba cancelaciones. “Estamos en un momento de altibajos porque se están introduciendo nuevas restricciones y distintos requisitos sanitarios en algunos países”, señaló la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). Estas alteraciones, consideran, generan incertidumbre y pueden afectar a la recuperación del sector, que, aunque ya está empezando a darse, no se prevé por completo hasta 2023 o 2024.

Lo cierto es que estas Navidades con pasaporte COVID y variante ómicron incluida son las de la recuperación. Aunque estamos en nivel 2, el certificado COVID salvará a muchas empresas.

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