La Guardia Civil ha detenido en Llíria (Valencia) a un hombre de 35 años por presuntamente injertar más de 3.600 mandarinos de forma ilícita en varias parcelas, con lo que ha llegado a ocasionar un perjuicio de más de 300.000 euros.
Los investigadores comenzaron esta operación, bajo el nombre ‘VASEMCOR’, en octubre de 2021, cuando la Guardia Civil de Llíria recibió una denuncia a través de un representante de una empresa dedicada al desarrollo agrario, que afirmaba ser poseedora de un ‘royalty’ protegido ante notario de una concreta variedad de mandarinas.
En la denuncia, la empresa manifestaba que existían otros campos en los que se habían plantado esta clase de mandarinos y dudaba de que tuvieran la documentación pertinente, según ha informado el Instituto Armado en un comunicado.
Los agentes, a lo largo de la investigación, han localizado varias parcelas en el término municipal de Llíria que, a simple vista, parecían idénticas a la variedad de mandarinas mencionadas en la denuncia.
Por ese motivo, a finales del mes de diciembre de 2021, previa autorización del juzgado de instrucción número 6 de Llíria, la Guardia Civil procedió a realizar una recogida de muestras en estos campos, que fueron remitidas al Instituto de Recursos Naturales y Agro-biología de Sevilla (IRNAS).
El pasado mes de febrero, los investigadores de la Guardia Civil recibieron el informe técnico pericial del laboratorio andaluz acreditando que, “sin ningún género de dudas”, las muestras pertenecían al injerto de la misma variedad y el propietario carecía de los permisos reglamentarios.
ACCESO A TODOS LOS INJERTOS DE MANDARINOS
La Guardia Civil ha averiguado que el propietario de estas tierras era a su vez el responsable de la compañía de injertos que trabajó con la empresa dedicada al desarrollo agrario que interpuso la denuncia, por lo que el autor de los hechos tenía acceso a todos los modelos de injertos de su empresa.
El hombre había injertado con este modelo a más de 3.600 mandarinos divididos en varias parcelas de su propiedad, sumando un total de 8,5 hectáreas, con lo que ha llegado a ocasionar un perjuicio de más de 300.000 euros
Finalmente, el autor, un hombre de 35 años de nacionalidad española, ha sido detenido por la Guardia Civil, acusado de un presunto delito contra la propiedad intelectual.
El equipo ROCA de la Guardia civil de Llíria ha sido el encargado de llevar a cabo la investigación. Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 6 de Llíria.