No pudo ser, el Lenovo Tenerife cayó derrotado en Badalona por 81-58 dejando a un lado sus opciones de entrar en las semifinales de la Liga Endesa. Los malos porcentajes en el tiro (8 de 21 en tiros de dos y 9 de 34 en triples) además de la diferencia reboteadora (32 por 50 del Joventut) resultaron fundamentales. Toca pensar en el próximo curso. Y valorar el que acaba de terminar.
Salida con 7-0 local gracias al nulo acierto del Canarias desde el exterior. Los aurinegros lanzaron ocho veces de tres sin poder notar ninguna.
Los badaloneses aprovechaban para correr y anotar (11-2) hasta que Vidorreta paró el duelo. El equipo no mejoró. El Joventut cogió 19 rebotes (siete en ataque), y el Canarias anotó 1 de 11 en triples para el 13-5. Con todo, el resultado no era malo.
5-0 de salida (18-5) antes de que el Canarias sumara un 1 de 15 en triples, un lastre terrible para los aurinegros. El rebote no mejoraba (el Joventut había cogido 25 con 10 en ataque) cuando aún restaban más de cinco minutos para el descanso (25-11).
Eran esos números, que empeoraron, los que llevaron el compromiso al 38-22 del descanso. Con todo, pese a los pocos puntos anotados, el marcador seguía sin ser definitivo. El 10 de 51 en tiros de campo era una pesadilla.
Un 3+1 de Salin supuso un hilo de esperanza (47-33) que se marchó tan rápido como llegó. Parcial de 13-7 para el 60-40 del final de la manga. Con diez minutos por jugarse estaba casi todo decidido.
La confirmación llegó en los últimos diez minutos en un duelo que se le hizo muy largo a los canaristas. El Joventut no aflojó y el Lenovo Tenerife esperó a que acabara lo antes posible para cerrar un gran año, con los objetivos cumplidos, algo que se empezará a ver mejor a partir de mañana (81-58).