internacional

Aumenta la tensión entre EE.UU. y Rusia por el envío de armas

La hambruna en África será inevitable mientras Rusia bloquee los puertos
EE.UU. y Rusia

Rusia criticó duramente la reciente decisión de Estados Unidos de suministrar sistemas avanzados de cohetes y municiones a Ucrania, advirtiendo de que podría escalar el conflicto y aumentar el riesgo de confrontación directa con Rusia. El ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo en una conferencia de prensa en Arabia Saudita, según informó la agencia Reuters, de que se trata de una provocación directa por parte de Ucrania, destinada a involucrar a Occidente en una acción militar. Sin embargo, se mostró cauto a la hora de hablar de las consecuencias diciendo que es preferible por ahora no hablar de los peores escenarios.

El presidente estadounidense acordó proporcionar a Ucrania cohetes que pueden destruir con precisión objetivos rusos de largo alcance como parte de un nuevo paquete de asistencia militar a Ucrania en la invasión, injustificada y no provocada, por parte de Rusia, que comenzó el 24 de febrero. Kiev ha estado solicitando este armamento con la esperanza de cambiar el rumbo del conflicto. El Gobierno ucraniano expresó públicamente su gratitud hacia Estados Unidos.

La Casa Blanca ha aumentado recientemente la cantidad de armamentos que ha estado enviando a Ucrania. La semana pasada, aprobó un paquete de ayuda de 40 mil millones de dólares, que contempla casi 20 mil millones para el envío de armas adicionales. El secretario de Defensa estadounidense confirmó que EE.UU. y otros 19 países se comprometieron a proporcionar a Ucrania más asistencia militar, incluidas armas de alta tecnología.

La mayoría de los países europeos han apoyado públicamente a Ucrania mientras condenan a Putin por la invasión, pero Bielorrusia ha mantenido su posición de larga data como aliado cercano del Kremlin. Alexander Lukashenko advirtió que los esfuerzos internacionales para reforzar la seguridad de Ucrania podrían resultar en una “guerra mundial a gran escala”.

Ucrania no planea atacar a Rusia

Ucrania está “librando una guerra defensiva” y “no planea atacar instalaciones en Rusia” con las armas proporcionadas por Estados Unidos, según funcionarios allegados al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Entendiendo que Rusia consideraría el envío como una provocación. Biden advirtió explícitamente que las fuerzas ucranianas solo podrían usar las armas para defensa y dentro de sus fronteras. 

En un artículo de opinión del New York Times, publicado esta semana, el presidente de Estados Unidos aclaró: “No buscamos una guerra entre la OTAN y Rusia… No alentamos ni permitimos que Ucrania ataque más allá de sus fronteras. No queremos prolongar la guerra solo para infligir dolor a Rusia”.

El Reino Unido también acordó enviar sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple a Ucrania en estrecha colaboración con Estados Unidos, mientras las fuerzas locales continúan resistiendo la ofensiva rusa.

La flota rusa del Pacífico de Rusia inicia ejercicios navales

La Flota del Pacífico de Rusia comenzó una serie de ejercicios con más de 40 buques de guerra y 20 aviones, según la agencia estatal rusa de noticias TASS. Los ejercicios, programados hasta el 10 de junio, incluyen barcos de búsqueda de submarinos de un enemigo simulado y ejercicios de entrenamiento de combate con objetivos aéreos y de superficie. Las maniobras se producen cuando la invasión rusa de Ucrania marca 100 días desde su inicio. Según el ejército ucraniano, las unidades rusas han sufrido pérdidas significativas que superan los 30.000 soldados muertos desde el comienzo del conflicto.

Rusia controla el 20% de Ucrania

El presidente ucraniano Volodímirr Zelenski dijo que una quinta parte del territorio nacional está bajo el control de Moscú, con la región de Donbas prácticamente arrasada.

Zelenski añadió que los combates continúan a lo largo de la línea del frente que se extiende a lo largo de más de mil kilómetros. Zelenski también invitó al primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, a visitar Kiev y reiteró su solicitud para entrar en la UE.

El hambre, un arma peligrosa

La ONU advirtió que aproximadamente 13 millones de personas se enfrentan a una hambruna en la región del Cuerno de África como resultado de una sequía persistente y otros 18 millones se enfrentan al hambre severa en el Sahel, donde los agricultores están lidiando con su peor producción agrícola en más de una década.

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que la escasez de alimentos podría empeorar cuando llegue la temporada de escasez a fines del verano.

Los países africanos importaron el 44% de su trigo de Rusia y Ucrania entre 2018 y 2020, según cifras de la ONU. El Banco Africano de Desarrollo advierte de un aumento del 45 % en los precios del trigo en el continente.

El presidente ruso ha intentado trasladar la culpa de Rusia a Occidente por la creciente crisis alimentaria mundial que se ha agravado por la incapacidad de Ucrania para enviar millones de toneladas de grano y otros productos agrícolas, pero los alimentos, los fertilizantes y las semillas están exentos de las sanciones impuestas por EE. UU. y sus aliados.

Mientras tanto, Ucrania acusa a Rusia de saquear granos y equipos agrícolas de los territorios controlados por sus fuerzas y el grano de la cosecha del año pasado se está enviando a compradores en Rusia, y no llegará a África.

Según publicó la cadena de noticias CNN, junto con el déficit en las importaciones de trigo, el Banco Africano de Desarrollo también advierte sobre una posible disminución del 20 % en la producción de alimentos en el continente porque los agricultores tienen que pagar un 300 % más por sus fertilizantes importados. La organización dice que planea abordar los problemas a través de un plan de 1.500 millones de dólares para asistir a los agricultores africanos. Mientras tanto, se está acabando el tiempo para exportar los 22 millones de toneladas de grano de Ucrania antes de la nueva cosecha del país, ya que las fuerzas rusas continúan bloqueando los puertos del país en el Mar Negro.

Con los silos repletos, no queda espacio disponible para almacenar la próxima cosecha de granos del país y aumentan las advertencias de una crisis alimentaria mundial.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió conversaciones con Moscú para desbloquear las exportaciones de trigo atrapadas en Ucrania por el bloqueo marítimo, mientras el secretario de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, también exigió al Kremlin que libere las existencias de cereales atrapadas en los puertos ucranianos “en el espíritu de la humanidad”. El secretario de Defensa británico advirtió de que Rusia está “potencialmente privando de cereales a muchos países del mundo” y añadió que “La gente de todo el mundo depende de ese grano para alimentarse”, citando a Libia y Yemen como ejemplos de naciones que dependen especialmente del grano ucraniano.

Con el acuciante flagelo del hambre en la costa vecina, la invasión rusa de Ucrania pronto se podría convertir no solo en una crisis humanitaria de grandes proporciones en nuestra propia puerta, sino que nos situará al borde de un posible conflicto, un tema que sin duda, ya está en la agenda de la próxima cumbre de la OTAN a finales de este mes en Madrid.

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