Tenerife se encuentra inmersa en un plan de construcción y puesta en uso de depuradoras con el objetivo de acabar con los vertidos al mar. En 2024 serán 12 las depuradoras que estarán en funcionamiento, lo que permitirá que el Consejo Insular de Aguas del Cabildo de Tenerife tenga capacidad para tratar el 100% de las aguas residuales generadas en la isla. Para conseguirlo será necesaria una inversión de 250 millones de euros. Sin embargo, este sistema de grandes depuradoras, que viene a sustituir al de pequeñas infraestructuras a lo largo de la Isla, que desde el Cabildo se defiende, que no acabó de funcionar, tiene un handicap que la Corporación insular se ve obligada a solucionar de forma paralela si se desea alcanzar esas cifras en 2024. Y es que los municipios más pequeños no disponen de redes de saneamiento o las tienen muy poco desarrolladas. Esto en la práctica supone que las grandes depuradoras se encuentren con que no les llega caudal de aguas residuales suficiente para funcionar. Esto es lo que le está pasando a la recientemente inaugurada depuradora de Güímar, que no consigue el caudal suficiente para un funcionamiento óptimo al carecer los municipios de Candelaria, Arafo y el propio Güímar, de un completo sistema de alcantarillado que lleve los metros cúbicos de agua que necesita la infraestructura. Al menos serán dos años los que se tarde en completar las redes y la construcción de colectores que lleven esas aguas a la depuradora, según han puesto de manifiesto algunos de los alcaldes del Valle de Güímar.
Según los datos del Plan Hidrológico de Tenerife los grandes municipios de Tenerife tienen desarrollada su red de saneamiento en más del 90% de su territorio, sin embargo, ese porcentaje cae por debajo del 51% cuando se acude a los datos de municipios más pequeños.
En muchos de estas localidades las aguas residuales se siguen vertiendo directamente a pozos negros, con el riesgo de contaminación de los acuíferos que conlleva, o incluso hay urbanizaciones que vierten sus aguas residuales directamente al mar o a los barrancos de la Isla.
Por tanto, que los municipios dispongan de una red de alcantarillado que, no solo surta de caudal a las grandes depuradoras comarcales, sino también que eviten vertidos directos al suelo, es uno de los objetivos a lograr en los próximos años, y que desde el Cabildo de Tenerife se asegura que es una prioridad, como lo son la construcción de las depuradoras comarcales y los colectores necesarios para conectarlas a los sistemas de saneamiento de los municipios. Así, el Cabildo, junto con los Ayuntamientos, y a través del Plan de Cooperación Municipal, tanto con el anterior, cuyas obras se están finalizando, como con el nuevo, que se encuentran en exposición pública para su aprobación definitiva, se han querido centrar en impulsar las obras necesarias para conseguir el desarrollo de las redes de saneamiento municipales.
Zebenzuí Chinea es el consejero insular de Cooperación Municipal y Vivienda, y explica a DIARIO DE AVISOS que “ahora mismo estamos desarrollando obras relacionadas con el saneamiento dentro del anterior Plan de Cooperación, que caminará en paralelo con el nuevo Plan, en el que también se impulsan este tipo de obras relacionadas con el ciclo del agua”. Apunta que “tenemos municipios como Adeje, Candelaria, Garachico, Icod, El Sauzal, Los Realejos, Vilaflor, La Orotava, o San Miguel (la parte baja de Amarilla Golf, con la depuradora). También tenemos obras en Fasnia, en La Laguna, en la calle Concepción Salazar, que es un punto negro, en Arafo, San Isidro, en Tamaimo, acabamos ya la urbanización en Tegueste, y también obras en Güímar”.
Chinea estima que “estamos en torno a 16 municipios, y en algunos ya hemos terminado como por ejemplo Santa Úrsula”.
En cuanto a la financiación, “todas estas obras están en torno a un 1,2 millones de presupuesto, y vienen a dar respuesta a demandas históricas en materia de saneamiento, que en la isla ha sido un déficit histórico, puesto que se veían como enterrar el dinero, no era una política muy vistosa y no se realizaban esos trabajos. De ahí que el Cabildo, desde hace años, dentro de Cooperación Municipal y Vivienda, viene trabajando conjuntamente con los ayuntamientos para financiar este tipo de proyectos”.
El consejero de Cooperación defiende el esfuerzo que está haciendo el Cabildo por corregir ese déficit. “En los anteriores planes el presupuesto del Plan de Cooperación era de 48 millones, a cuatro años. En este nuevo Plan, en una apuesta decidida del presidente insular (Pedro Martín) por seguir trabajando y por darle la importancia que requiere de una vez por todas solucionar este problema, hemos pasado de 48 millones a 60, también en 4 años”. “A esto hay que añadir que, por otra vía, se saca un programa específico para municipios de menos de 20.000 habitantes, que son 17 municipios, también con 3,5 millones de obras prioritarias, que los ayuntamientos deben efectuar” añade.
Admite que “nos gustaría obviamente poder hacer mucho más, pero también creo que se ha dado un salto cualitativo en esta materia”.
El nuevo Plan de Cooperación, recuerda Chinea, “se aprobó por unanimidad, y creo que es fruto de un trabajo que se ha realizado conjuntamente con todos y cada uno de los ayuntamientos, hemos sabido dejar los colores políticos a un lado para sacar adelante este plan. Un plan dividido en dos fases de obras, con una parte importante para saneamiento y por otro lado pequeñas obras a realizar por los ayuntamientos”.
En las reuniones mantenidas con los alcaldes, el consejero insular señala que lo que más le preocupa a los regidores municipales es “dar respuesta cuanto antes a la materia, porque son obras que normalmente son muy costosas y llevan una financiación importante”.
En cuanto a las fechas de arranque del nuevo plan “confío en que ya pueda arrancar en el último trimestre, sobre todo porque tenemos un trabajo previo con los ayuntamientos, por lo que la que la exposición pública y alegaciones, sea una cuestión de trámite”.
En ese mapa del saneamiento, según los datos de 2018, había 10 municipios en la isla sin tasa de alcantarillado, nueve solo tenían esa tasa y 12 tenían tasa de alcantarillado y depuración.
Esta falta de redes de saneamientos es uno de los caballos de batalla de la Asociación Canaria Empresarial de Consultores Medioambientales de Canarias, que ha comenzado a dirigirse a las distintas instituciones pidiendo respuestas por el retraso en las soluciones a los vertidos. El último de estos escritos es el que han dirigido al Consejo Insular de Aguas interesándose por los motivos de haber construido la depuradora de Güímar sin asegurarse en paralelo que las redes de saneamiento estaban lista para surtir a la infraestructura de caudal suficiente para alcanzar los 7.000 metros cúbicos diarios de agua depurada previstos.
La asociación es muy crítica con los plazos del Cabildo y recuerda que municipios como Candelaria solo cuenta con el 50% de la red de alcantarillado desarrollada, o que Güímar la tiene al 65% o Arafo donde no llega al 20% del casco urbano.
El nuevo Plan Hidrológico de Tenerife, aún en fase de aprobación, reconoce que “son necesarias más actuaciones enfocadas en la mejora y modernización de la red de saneamiento, los sistemas de depuración, las conducciones de vertido y emisarios, así como incrementar las campañas educativas, reglamentos, sanciones contra vertidos ilegales, etcétera” .
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