Íñigo Onieva (33 años) ha roto su silencio tras las incesantes pruebas que destapan su deslealtad a Tamara Falcó (40) y sus últimas mentiras. Este viernes 23 de septiembre, se daba a conocer un vídeo en el que el empresario aparecía besándose con una mujer que no es su pareja. Estas imágenes llegaban, además, solo 24 horas después de que la marquesa anunciara su compromiso mostrando una idílica fotografía en la que presumía de su carísimo anillo.
El vídeo de la polémica está fechado a principios de este mes de septiembre y en él Onieva aparece disfrutando del festival estadounidense Burning Man mientras besa apasionadamente a una morena. En su primera aparición tras la filtración de este contenido, Íñigo insistió en que esas imágenes datan de 2019, sin embargo, las innumerables pruebas han desmentido tal versión.
Este sábado, después de conocer todos los datos sobre el vídeo, Tamara abandonó su hogar en común, eliminó la publicación del anuncio de su boda, se quitó el anillo y puso rumbo a casa de su madre, en Puerta de Hierro, donde permanece. La marquesa “no quiere hablar con su novio” y “no para de llorar en la biblioteca”, han desvelado algunas fuentes.
Finalmente, este domingo ha llegado el esperado comunicado del implicado principal. Íñigo Onieva ha reconocido su deslealtad y sus mentiras vertidas ante los medios de comunicación y ante su propia novia.
A través de sus redes sociales ha compartido el siguiente texto:
En los vídeos difundidos aparezco en una actitud inaceptable, de la cual estoy absolutamente arrepentido y destrozado por ello.
Pido disculpas por no haber sido honesto y pido perdón a Tamara y a su familia públicamente. Estoy completamente enamorado de Tamara y es la mujer de mi vida, por lo que me duele enormemente haberla hecho daño.
Para evitar mayores perjuicios a Tamara y a nuestras familias, pido que no se continúe difundiendo imágenes que puedan afectar a nuestro derecho a la intimidad, y se abstengan de publicar informaciones que están afectando nuestra privacidad.
En las líneas compartidas por el empresario hace hincapié en su arrepetimiento por lo que se ve en las imágenes ya virales, asegura que está dolido por haberlo hecho y apenado por mentir a Tamara. Reconoce su error y admite haber dado estos días atrás una versión totalmente falsa sobre lo ocurrido.
Sin embargo, Íñigo quiere dejar claro que ama a la marquesa de Griñón, que es el gran amor de su vida y que no se perdona el dolor que le está provocando en estos momentos.
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