El ajuste fiscal que alumbran los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias para 2023 ahorrará 700 euros en la declaración del IRPF referida al ejercicio de este año a un matrimonio de rentas conjuntas de 36.600 euros con dos hijos de 10 y 12 años, gastos de estudios de 400 euros y 600 por enfermedad y un pago de la hipoteca por la vivienda habitual de 7.200 euros al año.
La modificación del tramo autonómico de ese impuesto supondrá un coste fiscal de 100 millones de euros y una media de 105 euros en los bolsillos de cada contribuyente. “Beneficia en mayor proporción a quien más lo necesita”, explicó ayer en el Parlamento el vicepresidente y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez.
El día siguiente a la aprobación del proyecto de ley, reprodujo un ejemplo generado con los simuladores de su departamento. “La progresividad del sistema se refuerza con las medidas adoptadas por el Ejecutivo canario, en contraposición con los resultados de rebajas realizadas por comunidades autónomas, como la de Madrid y Andalucía”, apuntó Rodríguez.
El vicepresidente detalló que el ahorro por cabeza en Canarias dobla al de los referidos territorios (57 en la Comunidad de Madrid y 56 en Andalucía). En la primera, ilustró, para rentas de 20.000 euros se generaría un ahorro de 80 euros, mientras que para las de 90.000 euros (con idéntica casuística familiar) sería de 577 euros. Rodríguez insistió en que lo adoptado por el Ejecutivo canario va “en la dirección opuesta y protege a las rentas bajas y medias para que se beneficien ya en la próxima campaña de la declaración de la renta”.
Con todo, enfatizó que lo sustancial de los Presupuestos autonómicos para el próximo año no es la rebaja fiscal, sino los más de 10.000 millones de euros que “dedicaremos a la sanidad, la educación, los derechos sociales, la vivienda, las carreteras o la sostenibilidad”.
Eso sí, aclaró que se han aplicado ajustes fiscales “selectivos y quirúrgicos” durante los últimos tres años “cuando ha sido necesario y a los sectores más perjudicados en cada situación”.
El tipo 0 para las entregas de material sanitario, el paquete de rebajas fiscales para la ciudadanía y empresas afectadas por la erupción del volcán en La Palma o la devolución del impuesto especial del combustible a los profesionales del sector son algunas de las decisiones impulsadas “en función de las necesidades sobrevenidas”.
En sendas respuestas a Esther González (NC) y Vidina Espino (Grupo Mixto), el vicepresidente resumió que estos Presupuestos son, “como los tres anteriores”, un instrumento “al servicio de la mayoría social, que blinda los servicios públicos básicos, incentiva la economía y el empleo y acude al rescate de la ciudadanía más vulnerable”. Experimentan, remachó, “un importante crecimiento sin elevar los impuestos ni acudir a la vía del endeudamiento”.
Espino tachó las rebajas fiscales de “insignificantes”, “decepcionantes” o “de chiste” para las familias que no llegan a final de mes. A su entender, Rodríguez “hace mucho tiempo que no hace la compra”, que “come en restaurantes a costa del erario público” y que “no llena un depósito”. El vicepresidente le afeó a ella “y a quienes la sostienen”, en alusión a CC, por emitir discursos sin “talla política” que “son más de lo mismo”.
En cambio, González observa que los Presupuestos son “progresistas, sociales y expansivos”, con más de 1.700 millones de euros para inversiones, sobre los 400 millones en la creación de empleo y 160 millones para La Palma.
Ante Casimiro Curbelo (ASG) y Nira Fierro (PSOE), Ángel Víctor Torres alabó la propuesta fiscal. “Estamos para ayudar a las familias con dificultades para llegar a final de mes”, recalcó el presidente autonómico. “No será una excusa para salvar a quienes tienen las mayores rentas”. Los tres interlocutores exhibieron su sintonía.
Acerca de las cuentas nacionales, Rodríguez ponderó la subida de 1.000 millones en la financiación autonómica y José Miguel Barragán (CC-PNC-AHI) identificó las “debilidades” respecto a Canarias.