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Absuelto un prostituto de un robo cometido en la casa de un cliente en Tenerife

El denunciante de la sustracción reconoció que pagaba al joven, del que estaba enamorado, a cambio de felaciones
Ya se ha presentado una querella ante el Juzgado de Instrucción Número 1 de Santa Cruz de Tenerife.

El Juzgado de lo Penal de Santa Cruz de Tenerife ha absuelto a un joven que ejerce la prostitución y que estaba acusado de cometer un robo en la vivienda de un cliente en el centro de la capital tinerfeña.

El denunciante de la sustracción reconoció que pagaba al joven, del que estaba enamorado, a cambio de felaciones y en una ocasión mientras estaba en la casa el prostituto se hizo con una serie de joyas que, según dijo, eran un regalo y que luego procedió a empeñar.

El joven aseguró que cuando le dio estas piezas el denunciante le dijo que con ese gesto “se desposaban”, al deberle también una serie de préstamos que oscilaban entre los 20 y los 150 euros.

Añadió que el regalo se había realizado sin que la hermana del denunciante tuviera conocimiento y que, al echar en falta las joyas, acudió a presentar la denuncia correspondiente en la Comisaría Norte de la capital tinerfeña.

El acusado refirió que su cliente no estaba bien de salud, que en  hasta en seis ocasiones sufrió un ictus y tuvo que llevarlo a un centro de salud de Tenerife.

El día en el que se cometió el robo el propio joven acompañó a la hermana a presentar la denuncia mientras el mayor se encontraba hospitalizado. También niega que hubiese tenido en ningún momento las llaves del domicilio en su poder.

Durante el juicio la presunta víctima declaró que no conocía de nada al prostituto pero que éste siempre le seguía por la calle y le acechaba.

Admitió que en ocasiones accedía a su vivienda y tomaban café en presencia, algunas veces, de su hermana. Relató que lo dejaba entrar porque insistía, que ha sufrido dos infartos y que el denunciado lo ha acompañado en ocasiones al hospital.

Tanto él como su hermana le abrían la puerta, pero aún así siguió insistiendo en que no lo conocía.

La hermana le aconsejó que se alejara del chico y le advertía que de lo contrario le iba a traer problemas. De hecho, declaró que le daba “pastillitas” en un bar para robarle, pero también admitió que lo conocía de vista cuando había ido a su casa a tomar café.

La sentencia se basó principalmente en los testimonios contradictorios de los tres implicados.

El prostituto dijo que el denunciante le había regalado las joyas que luego empeñó y que a veces le prestaba dinero, todo ello sin que lo supiera la hermana. Tampoco descartó que se hubiesen producido esporádicas insinuaciones sexuales entre ambos.

En la absolución tuvo mucho que ver las declaraciones contradictorias del hermano y la hermana que, por un lado decían no conocer al acusado, pero luego aseguraban que los había ayudado para llevar al hombre a un centro de atención sanitaria, al menos, en seis ocasiones.

Los encuentros sexuales entre ambos fueron más numerosos de los que tuvo conocimiento la hermana, según el fallo del Juzgado.

No se presentaron pruebas fehacientes de que el anciano hubiese sido víctima de una alteración química, sino más bien de estar medicado porque sufría varias patologías.

La Sala concluye que para que exista robo éste debe producirse mediante la fuerza, lo que no ocurrió en esta ocasión.

La vivienda se encontraba en perfectas condiciones, excepto en una de las habitaciones en la que los cajones aparecieron abiertos, tal y como constataron los policías.

En principio la Fiscalía calificó los hechos como constitutivos de un robo con violencia dentro de un domicilio habitado a lo que se une el hecho de que el delito se habría cometido abusando de la confianza y por ello se pedían cuatro años de prisión.

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