Sí

El apoyo de Coalición a los presupuestos generales del Estado, y, sobre todo, lo que ese respaldo trae bajo el brazo, puede analizarse bajando a las profundidades del océano o, para explicarlo con algo más de nitidez, bastaría con fotografiar ese acuerdo rescatando el chiste de la boda. ¿Promete serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarlo y respetarlo hasta que la muerte los separe? -dice el cura, con la liturgia y solemnidad que corresponde-. Ella se lo piensa, tarda, para acto seguido responder. Sí, sí, no y no -concluye-. El sí, quiero, en boca de Coalición, deja pintada en el suelo de este cuatrienio una línea que inaugura un tiempo distinto, pero no necesariamente diferente, en la relación entre las dos fuerzas con mayor implantación en las Islas; otra cosa será que ese sí, quiero, ese apoyo a los presupuestos, logre borrar las cicatrices que causó la ruptura del Gobierno durante la anterior legislatura o los morados provocados por las patadas que unos y otros siguen dándose a ratos. Ese sí modifica algunas cosas, otras seguirán como están. Supone, a todas luces, romper con el desencuentro absoluto que ha marcado hasta ahora las relaciones de Coalición con el gobierno o los ministros de Sánchez. Basta tirar de memoria para concluir que algo así, este sí, quiero, era impensable hace apenas un par de lunes. El apoyo de CC a los presupuestos de Pedro Sánchez rompe el hilo conductor de Coalición durante estos últimos años, dejando entreabierta la puerta a otro tipo de relación, en Madrid, entre ambos partidos. Cuesta creerlo e imaginar que bajen el tono, pero algo parece estar cambiando. Hay más. Ese sí, quiero, implica que estos presupuestos generales del Estado también serán los de Coalición, luego, arremeter contra estas cuentas en los próximos meses les obligará a piruetas propias del Circo del Sol; y, de paso, han dejado solo al PP canario cargando contra estos PGE. No acaba aquí la cosa. Este sí, quiero, ¿dulcificará la oposición que le hacen a Ángel Víctor Torres o separarán lo uno de lo otro como agua y aceite? Coalición fluye con los socialistas de las islas orientales, pero en las filas tinerfeñas las heridas siguen abiertas dentro y fuera de los juzgados. Ese sí, quiero, trae consigo un tiempo distinto pero no necesariamente diferente. Huele a que la relación de Coalición con los socialistas de acá o allá reproducirá el chiste de la boda, en la salud o en la enfermedad, en la riqueza o la pobreza, hasta que la muerte los separe, sí, no, sí, no y no.