Lo que parecía que iba a ser un recado de un día cualquiera ha acabado en tragedia para Antonio Blanco Gil, su querido nieto Daniel, de 22 meses, y toda su familia. Según recoge EL ESPAÑOL, el abuelo Antonio, un capataz agrícola de 55 años retirado por problemas de salud, salió el miércoles 7 de diciembre de su casa en Manzanilla (Huelva) con su nieto, al que cuidaba mientras sus jóvenes padres trabajaban. Es lo que hacen cada día millones de abuelos. Pero esta vez, por un desgraciado cúmulo de circunstancias fortuitas, no regresaron a su domicilio. Sobre las diez de la noche de ese día, los padres del niño denunciaron la desaparición en el puesto de la Guardia Civil en Manzanilla.
Tras toda la madrugada buscándolos bajo una fuerte lluvia, un cazador los encontró hacia el mediodía del día siguiente, jueves 8 de diciembre. Abuelo y nieto estaban, en apariencia inconscientes, dentro de su coche, un Skoda Octavia negro, en un camino rural entre Villarrasa y Rociana del Condado (Huelva). Antonio, como ha revelado la autopsia, había muerto sobre las 20 horas del mismo día de su desaparición tras sufrir una crisis por su diabetes y perder el conocimiento.
Tras haber pasado al menos 16 horas encerrado en el coche junto al cuerpo de su abuelo muerto, el niño estaba en coma por hipoglucemia e hipotermia cuando lo encontraron y lo evacuaron en helicóptero medicalizado a Sevilla. Ha sobrevivido a su abuelo cinco días.
La esperanza de que el niño, con daños cerebrales, despertara y se recuperara se desvaneció este martes. Al pequeño Daniel se le paró el corazón sobre las 13.00 horas después de que el lunes le retiraran la sedación para observar cómo reaccionaba, según dijo una familiar a este periódico.
Finalmente, murió tras permanecer cinco días en la UCI del Hospital Infantil Virgen del Rocío de Sevilla. Las 16 horas que estuvo a solas encerrado en el coche con su abuelo ya fallecido fueron fatídicas. Todas esas largas horas entre el miércoles 7 y el jueves 8 de diciembre estuvo sin comer, ni beber, con frío y escaso aire, mientras sus familiares y las Fuerzas de Seguridad los buscaban desesperadamente en la oscuridad de la madrugada de lluvia torrencial.
Fueron a buscarlo a las fincas donde antiguamente trabajó, pero no estaba allí. Apareció en un camino rural junto a la carretera que lleva de Villarrasa a Rociana del Condado (Huelva), pueblo este último donde su mujer y su hija, Mari Carmen y Yolanda, trabajan en un almacén agrícola. Problamente, el conductor, al sentirse mal, se desvió de la carretera y paró el coche, chocado con una valla, en el sitio donde acabó muriendo. Un sitio apartado donde era difícil que lo encontraran inmediatamente en una noche de lluvia.
En medio del dolor que están padeciendo, por expreso deseo de la familia, los órganos del pequeño Daniel será donados. “Nos consuela que ayude a otros niños”, ha asegurado a EL ESPAÑOL un familiar de la madre del menor.
Despedida
Daniel será incinerado este miércoles en Almonte, la localidad donde residen sus padres, Antonio Blanco y María Rodríguez, de 21 y 20 años. Está previsto que su cuerpo llegue al tanatorio de Almonte sobre las 14 horas. El pequeño también tenía lazos con Paterna del Campo, donde vivió sus primeros meses de vida en una casa de un familiar de su padre.
La familia está destrozada por ambas partes tras este trágico suceso. El hijo del fallecido ha perdido a su padre y a su pequeño con cinco días de diferencia. Dos pérdidas irreparables marcadas por la sensación de angustia vivida durante las horas que ambos estuvieron desaparecidos.
Según la autopsia del abuelo, este falleció el miércoles, el mismo día que desapareció, a las 20.00 horas a causa de un infarto diabético a consecuencia de una crisis relacionada con su diabetes. El hombre sufrió una hipoglucemia, una bajada severa de azúcar, lo que provoca, entre otros síntomas, confusión y pérdida del conocimiento. De hecho, en su coche hallaron viales de insulina, el medicamento que toman los diabéticos para controlar su nivel de azúcar.
No se sabe si el hombre intentó pedir socorro. Sobre las seis de la tarde, un vecino lo llamó al móvil y respondió que estaba en el centro de salud de La Palma del Condado, balbuceando como si se encontrara mal. Allí no ingresó.
Mensajes de condolencia
Los mensajes de condolencia no se han hecho esperar. El Ayuntamiento de Manzanilla declarará dos días de luto oficial y todas las banderas de los edificios municipales ondearán a media asta con un crespón negro. También quedarán suspendidos todos los actos de la corporación municipal en estas dos jornadas como testimonio del dolor del pueblo.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también ha trasladado el pésame a la familia a través de su cuenta de Twitter. Moreno ha asegurado que siente “un profundo dolor” por el fallecimiento del pequeño. “No ha podido ser. Un fuerte abrazo a su familia que está viviendo una tragedia”.
Asimismo, el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, mandó ayer “todo el apoyo” del Consejo de Gobierno de la Junta a sus familiares por “esta tristísima noticia”.