El Marullo abrió sus puertas hace cinco meses de la mano de Paula y José, quienes han dedicado gran parte de su vida a trabajar en la hostelería.
Los últimos años antes de inaugurar el Marullo estuvieron regentando junto a un socio un conocido local de La Laguna con muchísimo éxito, pero al nacer su hija decidieron empezar de cero y volver a Los Cristianos, pueblo en el que creció Paula y en el que se encuentra gran parte de su familia.
Partiendo de un motivo tan bonito como acercar a la pequeña a su familia materna, el Marullo tiene un gran camino por delante, un camino que en palabras de su dueña se puede resumir en que “el amor, con amor se paga”.
El Marullo destaca por su gran familiaridad, y es que, aunque los turistas frecuenten sus mesas, la realidad es que el 90% de su clientela son locales que acuden a leer DIARIO DE AVISOS a través de la nueva app, que permite la lectura del periódico a través de un smartphone.
La carta del Marullo
En esta cafetería se puede encontrar mucho más que croissants, bocadillos, pulguitas y sándwiches de los de toda la vida, aunque destacan por su gran sabor. En su cocina, además de intentar reinventar sus bocadillos, teniendo opciones tan variadas como el de su exquisito cochino negro o un extraño pero delicioso bocadillo de pollo con jamón serrano, se pueden encontrar diferentes tapas, hamburguesas o un rollito de papas, costillas y piña espectacular.
El producto del Marullo solo se puede describir con tres adjetivos: fresco, de calidad y de kilómetro cero. Con todos estos ingredientes, más el hecho de que tenga el arte de una amiga pintora en exposición; su cerveza Chutney particular, que está de vicio, y la gran profesionalidad y experiencia de los dueños, la receta del éxito está servida. Solo queda dejar que pase el tiempo y que se vaya cocinando como los grandes platos, a fuego lento y con mucho amor.
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