Aqualia (Entemanser, en Adeje) apuesta por la desalación, la innovación y la digitalización para afianzar su política de sostenibilidad como gestor del agua en muchos municipios de Canarias, teniendo como referencia su centro de Adeje, en donde a lo largo de este año inaugurará Aqualia Wave, que servirá como centro de I+D+i a nivel europeo, en una clara apuesta por la calidad no solo del agua desalada, sino por la investigación de todos los recursos que se pueden extraer del agua marina.
Con una amplia delegación de Aqualia, gestor del agua en varios municipios de Tenerife y Gran Canaria, encabezada por su delegado regional Francisco Blanco, se pudo recorrer ayer las modernas instalaciones de Adeje (desaladora y oficina de gestión, telecontrol y laboratorio) para conocer in situ el ciclo integral del agua, es decir, el recorrido que sigue desde su captación a partir del medio natural -sea de galería, pozo o mar-, pasando por todo el proceso de potabilización del agua para que sea apta para el consumo.
En un didáctica visita se pudo conocer en La Caleta, la desalación como garante de un desarrollo sostenible en las Islas y como solución a la constante merma de los caudales de aguas continentales procedentes de pozos y galerías. Justo al lado de la planta desaladora, se instalará en breve un centro de I+D+i, en una parcela de 3.000 metros cuadrados destinada a ayudar a las administraciones y, por ende, mejorar la vida de los ciudadanos, con técnicos y científicos venidos de todas partes de Europa, como señaló Juan de Arévalo, responsable de Aqualia Wave.
La producción de la desaladora de La Caleta es en la actualidad de 12.000 m3/d de agua potable para consumo humano, pero está preparada para ampliarse en breve a 10.000 m3/d, indicó Pedro Gómez, jefe de Producción de Tenerife Oeste. La tecnología que se utiliza es la de ósmosis inversa con recuperación de energía por cámaras isobáricas, lo que hace que se tenga una eficiencia energética de 2,6 kW/m3.
Ya en las oficinas de Aqualia, en el casco del municipio adejero, se pudo conocer de primera mano la digitalización como principal herramienta para la sostenibilidad, con contadores inteligentes que controlan a los 22.000 clientes de Aqualia en Adeje -el de mayor consumo, por su peso hotelero, en Canarias- y sensores instalados en los activos hidráulicos de los servicios municipales que permiten atender cualquier fuga o avería en el menor tiempo posible.
Bajo la denominación de Aqualia Live, “con la ayuda de las nuevas tecnologías, como el big data y la inteligencia artificial, podemos identificar de manera temprana cualquier anomalía. De este modo, conseguimos mejorar la eficiencia hídrica y a su vez la energética. Y es que es indispensable sensorizar todos los puntos de suministro y analizar los datos que se desprenden para conseguir ese deseado ahorro energético, ya que vamos a tener menos agua y debemos mejorar la toma de decisiones”, indicó Pedro Navas, responsable de gestión de clientes de Canarias.
“Gracias a estas tecnologías en Canarias, hemos conseguido unos rendimientos superiores al 90% en municipios como Adeje y en otros como Candelaria una mejora del rendimiento superior al 10% sobre el que ya teníamos”, recordó en una sala donde se supervisa cada uno de los 22.000 contadores de Adeje.
salas de control
En esa misma sede de gestión del cliente y el teletrabajo se sitúa el laboratorio que controla todas las aguas que gestiona Aqualia en Adeje y en toda Canarias, donde se realizan análisis físico-químicos y microbiológicos de aguas: en las matrices de agua de consumo, de acuerdo con la normativa vigente, se efectúan controles de depósitos y de red, controles en grifo y análisis completos, además de los análisis necesarios para estudios de aguas brutas.
También se realizan determinaciones para matrices de aguas continentales tratadas (piscinas) y en otras matrices (aguas de mar, salmueras, permeados…) para el control del agua producida en las desaladoras, así como cualquier otro tipo de análisis especial que se requiera tanto por las autoridades sanitarias, ayuntamientos o para el propio control del servicio, recordó Atasara Hernández.