El helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) que se estrelló el pasado domingo estaba siendo pilotado por un bombero de la Comunidad de Madrid en excedencia, quien dio positivo en cocaína y metanfetaminas, según consta en las informaciones difundidas durante la tarde de ayer, lunes. El accidente tuvo lugar cerca de Robledo de Chavela, Madrid, y aunque el piloto salió ileso, el operador de cámara resultó gravemente herido.
Tras el siniestro, el piloto huyó del lugar, pero fue detenido más tarde en la casa de un familiar y sometido a un test de drogas que resultó positivo en cocaína y metanfetaminas, según informa El Español. Actualmente está en libertad bajo cargos por un delito contra la seguridad aérea. El piloto, que antes era bombero, estaba en excedencia de su puesto.
La DGT tiene 23 pilotos capacitados para operar sus helicópteros Pegasus, y se someten a pruebas aleatorias de drogas tanto de la DGT como de la Agencia Española de Seguridad Aérea.
El compañero de vuelo fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro para recibir tratamiento por sus lesiones. El caso ha pasado a estar en instrucción del Juzgado de Móstoles después de ser inhibido del juzgado de El Escorial.