¿Qué pasa en el Teide?

No es normal que en nuestro principal paraje turístico -Las Cañadas- no exista un destacamento permanente de la Guardia Civil -como ocurría hace unos años, cuando había un pequeño cuartel, que fue demolido, ni un puesto médico avanzado, para impedir, por una parte, que los turistas sean robados en los estacionamientos; y para atender, por otra, a las personas que sufren accidentes cardiovasculares con frecuencia. Tenerife, sus instituciones, deben demostrar que protegen a los visitantes de una estación turística de fama mundial. El Teide está siendo invadido por cacos y por otra gente sin escrúpulos que vulneran las normas de conservación del paraje natural. Cuando alguien sufre un problema médico allá arriba, a más de 3.000 metros de altura, la ambulancia y el helicóptero tardan mucho tiempo en activarse. El Parador Nacional de Turismo posee espacio de sobra que podría albergar a un destacamento permanente de la Benemérita y a un equipo médico con lo indispensable para prestar servicios asistenciales a los afectados. Y no creo que la Red de Paradores se oponga a ello; todo lo contrario, porque también garantizaría la seguridad y la salud de sus empleados y huéspedes. Es preciso que los servicios públicos funcionen, sobre todo los que atienden a cuestiones sensibles para la sociedad. Uno se harta de leer y de escuchar en los medios informativos que los turistas son robados y sus coches desvalijados y de que mucha gente sufre accidentes de salud en el Teide, sin que nadie ponga remedio. El Cabildo, el Ayuntamiento de La Orotava y el propio Gobierno de Canarias deberían ponerse de acuerdo para que nada de esto ocurra. El otro día, un guía de turismo fue atacado brutalmente por un desalmado. El guía le había advertido de que estaba incumpliendo las normas del parque nacional. ¿Qué pasa en el Teide?