El Tribunal Superior de Justicia de Canarias, en su Sala de lo Penal, ha confirmado la sentencia de 10 años y 6 meses de cárcel para un empleado de un colegio religioso en La Orotava, Tenerife. Este individuo fue hallado culpable de cometer abusos contra nueve menores, incluyendo a su sobrino. Los abusos ocurrieron principalmente dentro del colegio y durante un viaje a Gran Canaria.
La defensa del acusado interpuso un recurso solicitando la revisión de la condena basándose en la recién implementada ley del “sí es sí”. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias ha rechazado dicho recurso.
Inicialmente, la Fiscalía pedía una sentencia de 44 años de prisión, pero durante el juicio se redujo a diez años y medio debido a irregularidades procedimentales en la investigación del caso. Tanto la defensa del acusado como su admisión de los hechos que lo llevaron a juicio aceptaron esta reducción.
Además de la sentencia de prisión, se le impuso al acusado la obligación de indemnizar a las víctimas con montos que varían desde los 900 euros hasta los 180.000 euros, especialmente en el caso de su sobrino.
Este individuo perpetró abusos físicos hacia el menor, sometiéndolo a tocamientos y fotografiándolo, bajo el falso pretexto de enseñarle sobre actos sexuales. Ante la negativa del menor, el acusado lo persuadió ofreciéndole dinero y asegurándole que le brindaría la oportunidad de tener relaciones con una mujer.
El acusado llevó a cabo los abusos hacia los otros menores aprovechando su posición como animador, y utilizó plataformas de mensajería como Instagram y WhatsApp para establecer contacto con seis de sus víctimas.