La resaca del 28M: pactos para todos los gustos en la comarca sur

La uniformidad no ha caracterizado los pactos de gobierno firmados en los cinco municipios del Sur en los que han sido necesarias alianzas de gobierno. El resultado de las negociaciones arroja diferentes modalidades de ejecutivos locales: dos tripartitos (Arona y Güímar), acuerdos a dos bandas (Granadilla de Abona y Guía de Isora) y un gobierno local en minoría (Arico), de momento.

Los casos más llamativos han sido los de Granadilla de Abona y Arico. En el primero se firmó el único pacto entre PSOE y PP en uno de los municipios considerados grandes en Canarias, con más de 60.000 habitantes, acuerdo que ya se exploraba desde antes de las elecciones y que Coalición Canaria intentó abortar por todos los medios después de que este periódico hiciera público, una semana antes de la constitución de los ayuntamientos, la entente cerrada entre los 11 ediles socialistas y los dos populares, a los que su partido les ha abierto expediente por apoyar a Jeniffer Miranda.

En el caso de Arico, los dos concejales del PP optaron por abstenerse, lo que permitió a Olivia Delgado (PSOE) hacerse con el bastón de mando y gobernar en minoría (se quedó a un puñado de votos de la mayoría absoluta), aunque no se descarta la incorporación de los ediles populares al Ejecutivo.

Donde sí se reprodujo el matrimonio regional CC-PP fue en Arona, el municipio de mayor población del Sur (más de 100.000 habitantes), aunque con un tercer actor decisivo para sumar, Más por Arona. Un pacto cantado desde antes de las elecciones cuando empezó cobrar fuerza el “todos contra Mena”, si el exalcalde no revalidaba su mayoría absoluta, como así sucedió. Fátima Lemes (PP) se coronó como la primera alcaldesa en la historia de Arona, incluso con los dos votos favorables de Vox.

CC y PP también se dieron el sí quiero en Guía de Isora (antes que nadie en Tenerife) y enviaron a la oposición, 28 años después, al PSOE liderado por Josefa Mesa, que se quedó a un concejal para seguir al frente del Consistorio. El bastón de mando fue para la nacionalista Ana Dorta.

Y después está Güímar, lugar en el que el partido más votado, el PP, tampoco gobernará al volverse a entender CC y PSOE, que gobernaron en el último mandato a tiempo compartido y que ahora han incorporado a la edil de Unidas Sí Podemos para contar con un concejal más que la oposición. Luisa Castro lo intentó, pero como ella mismo dijo en una entrevista radiofónica, esperó sin éxito a su “matrimonio político”.