Las obras de ampliación de la depuradora de Santa Cruz de Tenerife afectarán al acceso a la ciudad desde la autopista TF-5, informó el ayuntamiento en un comunicado.
A partir del próximo domingo por la tarde, esta fase de las obras en la depuradora, que se espera estén terminadas en la primera quincena de septiembre, comenzarán a afectar a la circulación de acceso a la capital con los primeros trabajos de señalización.
Así, se verá modificada la circulación al tener que producirse el cierre de los carriles de acceso a la autopista del Norte (TF-5) más próximo a la Refinería.
También será necesario suprimir el sentido descendente de la avenida Manuel Hermoso Rojas, desde su intersección con la citada autopista TF-5 y la calle Álvaro Rodríguez López, por lo menos hasta la zona de la calle Clara Campoamor.
Esta última vía tendrá únicamente sentido descendente para facilitar el desahogo del tráfico por ese punto.
Como medida de seguridad adicional se prevé la instalación de semáforos temporales y la presencia de agentes de la Policía Local, en especial los primeros días de todas estas modificaciones.
En cuanto a la reordenación durante esta primera fase, que terminará a finales del mes de julio, se ha propuesto que los vehículos procedentes de la autopista TF-5 utilicen la calle Álvaro Rodríguez López hasta su destino, o que se incorporen posteriormente a la avenida Manuel Hermoso Rojas desde esa vía y utilizando la calle Clara Campoamor.
El tráfico procedente del barrio de Buenos Aires accederá a la ciudad desde los carriles interiores de la autopista TF-5 no afectados por las obras y podrán tomar la ruta ya apuntada anteriormente.
Se ha previsto facilitar los accesos necesarios a las instalaciones de la Refinería por la zona de obras.
Toda la zona afectada dispondrá de la señalización circunstancial obligatoria para informar de los cortes, rutas alternativas y resto de indicaciones para los conductores y peatones.
La segunda fase está prevista que se desarrolle durante el mes de agosto y cuenta también con un plan de tráfico específico que permita hacer compatible los trabajos con la circulación de vehículos.
Por último, la tercera fase se ejecutará entre agosto y la primera quincena de septiembre con el objetivo de que al inicio del próximo curso escolar y la vuelta del período estival las afectaciones sean las menores posibles al tráfico de la ciudad.
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