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Alejandro Martínez, entrenador tinerfeño que está haciendo historia en Japón: “Ahora mismo no me planteo volver a España”

El entrenador tinerfeño hizo historia en el Campeonato Mundial de Baloncesto Masculino Sub-19, tras llevar a Japón hasta los octavos de final
Alejandro Martínez hizo historia con la selección de Japón Sub-19. /FIBA

En tierras húngaras se celebró el Campeonato Mundial de Baloncesto Masculino Sub-19 donde se dieron cita las jóvenes promesas del baloncesto mundial, y un entrenador tinerfeño, Alejandro Martínez, tomó parte como técnico principal de la selección de Japón. Martínez, un trotamundos del deporte de la canasta, hizo historia al llevar por primera vez al combinado nipón hasta los cuartos de final de un Campeonato Mundial. Estados Unidos se cruzó en el sueño japonés, y al final un octavo puesto que deja un gran sabor de boca a la delegación del país del Sol Naciente. DIARIO DE AVISOS pulsó con Alejandro Martínez el histórico resultado de la selección Sub-19 de Japón, habló sobre su futuro más inmediato, y valoró la llegada al Lenovo Tenerife de Gonzalo García de Vitoria al staff de Txus Vidorreta, ya que el técnico tinerfeño trabajó con el preparador vasco.

Imaginamos que radiante tras el histórico logro de la selección de Japón Sub-19 que usted entrena, que se ha disputado en Hungría.

“Creo que tuvimos algo de fortuna en el sorteo, porque evitamos a todos los cocos como Estados Unidos, España, Francia, Eslovenia, Canadá o China. Íbamos por una parte del cuadro quizás un poco más suave, pero había que ganar al menos un partido en nuestro grupo para que el cruce de octavos, que siempre es complicado, pudiéramos competir. Nos tocó el país anfitrión, Hungría, lo que eso supone competir contra el país organizador. Jugamos muy bien ese día, sobre todo en defensa y rebote defensivo, y en ataque la primera parte estuvo bien, y en la segunda un poco más fallones y nerviosos. Al final conseguimos ganar y meternos entre los ocho primeros del Campeonato. Es la primera vez en la historia del baloncesto masculino de Japón que se consigue. Ni la selección absoluta, ni ninguna otra de categoría inferior lo habían hecho. Tras la derrota con Estados Unidos en cuartos peleamos por el quinto al octavo puesto. Dos partidos que eran para disfrutar, porque lo importante ya se había conseguido. Al final acabamos octavos, tras perder ante Serbia y Canadá, pero nos vamos a casa con una sonrisa”.

¿Cuáles son los siguientes pasos de Alejandro Martínez en el mundo de la canasta?

“Hoy lunes me voy para Tokio, y empiezo a preparar el Asia Cup Sub-16 que tenemos en septiembre, del 18 al 24 en Doha. En julio, agosto y septiembre tenemos un campamento cada mes con ese grupo sub-16 con 22 chicos. Posteriormente habrá un corte y nos quedaremos al final con los 12 definitivos. En medio de ésto, tengo un torneo en el que juegan todos los chicos seleccionados en la sub-18, que iré a ver en Hokkaido, al norte de Japón. Luego tendré un par de conferencias, así que estaré todo el verano en Japón, aunque espero en agosto escaparme un par de semanas a España a visitar a la familia”.

¿Qué nivel tiene actualmente el baloncesto japonés y se ve factible, en un futuro no muy lejano, competir contra con las grandes potencias?

“En Juegos Olímpicos siendo 12 equipos los que los disputan es muy difícil. Japón solo ha participado en las Olimpiadas que organizó en 2020 y se disputó en 2021 por causa de la pandemia. Es muy complicado por el sistema actual de competición, ya que si fueran 24 o 36 los participantes como sucede en los Mundiales Japón siempre estaría, pero siendo solo 12 equipos es casi utópico. Japón va a más, porque hay mucha ilusión en hacer las cosas bien. Sabemos que es un proceso largo, porque nada se consigue de la noche al día, pero vamos dando pasitos. Esta clasificación entre los ocho primeros nos puede dar un impulso importante. Ahora hay que ver el Campeonato del Mundo de selecciones absolutas que se celebra, entre el 25 de agosto y el 10 de septiembre, en Japón, Indonesia y Filipinas. Veremos hasta donde es capaz de llegar la selección japonesa. Es verdad que cuenta con la baja del jugador de los Lakers, Rui Hachimura, pero se hará un equipo competitivo. Hay que seguir creciendo, seguir confiando en el trabajo de la federación, clubes, colegios y universidades que hay por todo el país. En baloncesto hay muchos países que llevan muchos años de ventaja a Japón, pero confío en el trabajo de nuestra gente, tirar hacia arriba, y en el futuro estaremos en la zona noble de todos los campeonatos y torneos que juguemos”.

¿Qué tal se vive en Japón?

“Bien. Vivo en Tokio, una ciudad muy grande con más de 12 millones de habitantes. Es una ciudad muy amable para caminar, porque no hay ninguna cuesta y todo es plano. Vivo en un sitio muy bien comunicado, en una torre de edificios gemela a otra que es donde está la sede de la Federación, con lo cual tengo el trabajo a un minuto caminando. Como te dije antes, bien comunicado para pasear y coger cualquier transporte público. Tiene un clima caluroso en verano, pero con tormentas, mientras el invierno es fresquito depende por donde te muevas. Si vas al norte, de noviembre a marzo, hay bastante nieve, pero si te vas a Okinawa, que es la isla más al sur, es una zona muy parecida a Hawai, con mucha playa y muy buen clima. Es un país que de punta a punta tardas cinco horas y cuarto en recorrer en avión. Por tanto, es un país muy largo y eso hace que haya muchos climas diferentes. La gente con la que trabajo es muy acogedora, y los cuatro o cinco españoles que he podido conocer me ayudan mucho en el día a día en lo relacionado a las necesidades básicas. La gente es muy hospitalaria, agradable, y la verdad es que estoy muy bien aquí”.

¿Cómo lleva el tema del idioma?

“Debo saber treinta, cuarenta, cincuenta palabras como mucho, pero con el trajín de entrenos y viajes no tengo mucho tiempo, aunque suene a excusa. Pero es cierto que debería buscar cuatro horas a la semana para defenderme un poco más. Voy tratando con mis ayudantes, delegada de equipo, y los chicos ir aprendiendo alguna palabra o expresión. No es fácil, porque cuando uno tiene una edad los idiomas cuestan más que entren en la cabeza. No cejaré en el intento para defenderme en el día a día”.

Hace unos días, el Lenovo Tenerife anunciaba la incorporación de Gonzalo García de Vitoria al staff de Txus Vidorreta. Un viejo conocido de Alejandro Marínez.

“Coincidimos cuando fuimos ayudantes de Juan Antonio Orenga en el Campeonato de Europa sub-20 que se jugó en Eslovenia. Recuerdo que estaban jugadores de la talla de Sergi Llull, Javi Beirán, Pau Ribas…Teníamos muy buen equipo, y logramos la medalla de plata. Posteriormente fue ayudante mio en la U18 al año siguiente. Tengo muy buena relación con él. Una baja tan sensible como la de Marco Justo, que llevaba muchas temporadas en el club, y que hacía un grandísimo trabajo en el apartado defensivo y de scout. Como todo en la vida, hay ciclos y Marco ha decidido emprender otro reto laboral. Se me ocurrirían muy pocos nombres que podrían sustituir mejor a Marco que el del propio Gonzalo. Es muy buen profesional, conoce muy bien el baloncesto, conoce muy bien la técnica individual, hace muy buenos scouting, por lo que es muy buena incorporación para el equipo”.

¿Cómo ve a su ex equipo de cara a la próxima temporada?

“Vamos a ver que plantilla terminan haciendo. Todavía quedan algunas cosillas por cerrar. Seguro que harán un buen grupo y volverán a competir por estar en Copa, llegar a la Final Four de la BCL, y llegar lo más lejos en los play-off por de la ACB. Evidentemente, dar el siguiente salto (Baskonia, Barcelona y Real Madrid) es cuestión de dinero. Todos podemos tener en mente que bueno sería fichar a fulanito, pero fulanito vale tantos millones. Es como la manta, que si te tapas la cabeza te deja los pies al aire. Es decir, si te gastas mucho dinero en un jugador muy muy bueno, luego no tienes quién lo acompañe. Ellos con la dupla Marcelinho Huertas y Gio Shermadini tienen un base y un pívot de gran nivel, que es lo que siempre se busca. A partir de ahí, con la incorporación de Dusan Ristic van a mejorar mucho en esa posición. Con tantos partidos a lo largo de la temporada, es importante que Gio disponga de minutos de descanso. Si continúa Fran Guerra tienen tres interiores de muchísimo nivel, más todo el arsenal que ya disponen. Faltan piezas, que es normal que a día de hoy aún estén sin cubrir, porque el mercado está abierto. Habrá que tener en cuenta que Baskonia mejorará, ya que al estar el Alavés en Primera División entrará más dinero porque son lo mismo. Valencia tiene que reaccionar, porque no se pueden permitir otra temporada sin disputar semifinales. Unicaja seguirá mejorando porque ha aumentando bastante su presupuesto. Murcia está fichando bastante bien. El Canarias va a tener que currar como ha hecho siempre, formando un buen grupo, y el tiempo irá diciendo en que posición merecen estar. Estoy seguro que volverá a ser un equipo que vuelva a ilusionar al aficionado, que siga llenando el Santiago Martín, y que seguirá jugando un baloncesto de muchos quilates”.

¿Se ve entrenando, más tarde o más temprano, en el baloncesto español?

“Ahora mismo no me planteo para nada volver a España. Ni siquiera a Europa. En Japón estoy muy bien, y todavía me queda mucho trabajo por hacer. Acabo contrato en enero de 2024, pero espero poder seguir para ayudar a la progresión del baloncesto en este país. Me gustaría seguir, pero no depende de mi”.

¿Cómo lleva estar tan lejos de la familia?

“Todos los entrenadores con nuestra familia cerca somos mejores. Si tenemos a la familia lejos siempre la cabeza se despista un poco. Patri, mi mujer, va y viene, y yo tengo la posibilidad cada seis, siete u ocho semanas de ir a Tenerife, y estar en casa alrededor de quince, veinte o veinticinco días, con lo cuál es más llevadero el tema familia”.

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