justicia y tribunales

El arresto por una ‘chorizada’ de Navarro Tacoronte, alias ‘el Mediador’, arroja luz sobre el personaje

Aunque la causa obedece a un delito de poca monta como sisar las tarjetas de un comensal, la orden de busca y captura se dictó por eludir los avisos del juzgado
Imagen de cuando Navarro Tacoronte quiso que lo relacionaran con el CD Tenerife. / DA

Aunque es público y notorio que el intermediario Marco Antonio Navarro Tacoronte, que da nombre al llamado caso Mediador, acumula un penoso historial entre condenas y acusaciones pendientes por la presunta comisión de otros delitos, ello no fue óbice para que se diera pábulo por toda España a sus declaraciones sobre dicho caso por disparatadas que han llegado a ser.

Lo cierto es que la realidad es tozuda y ayer lo volvió a demostrar con su arresto por su implicación en un caso tan chusco como es sisar la tarjeta de crédito a la persona con la que estaba almorzando en un restaurante para abonar con las misma gastos propios de discreto importe, y del que se informó desde el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Fue durante la madrugada del lunes al martes, en un hotel de Gran Canaria, cuando se procedió a su detención en correspondencia a la orden dictada desde el Juzgado de Instrucción Número 4 de Arrecife (Lanzarote) que investiga este caso de estafa y hurto.

Tal requerimiento judicial, que podría parecer desproporcionado para una acción propia de un chorizo de poca monta, se justifica porque Navarro Tacoronte no ha atendido a los continuos avisos para comunicarle, entre otras cosas, que va a ser juzgado por este asunto. Si su objetivo era que no se hablara del tema antes de la celebración de las recientes elecciones autonómicas y locales es obvio que lo ha logrado, pero no le ha dado tiempo respecto a las estatales.

La detención de tan singular personaje se produjo en un hotel de Vecindario (Gran Canaria), donde se encontraba hospedado, y fue llevado a cabo por agentes de la Guardia Civil como presunto autor del referido delito de estafa y hurto para ponerlo a disposición del juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana, concretamente el número 2.

No deja de llamar la atención que, mientras Navarro Tacoronte acudía a no pocos medios de comunicación locales y estatales (entre los que no se encuentra el decano de la prensa en Canarias), tenía a su nombre una orden de busca y captura por no atender a las citaciones que se le enviaban a su domicilio para notificarle todo lo relacionado con el procedimiento abreviado 2589/21, que investiga el juzgado de Lanzarote.

Como detallan las citadas fuentes del TSJC, el juzgado de Arrecife investiga a Navarro Tacoronte por presuntamente quedar para cenar con un conocido -el denunciante-, a quien supuestamente sustrajo la cartera durante ese encuentro y utilizó las tarjetas de crédito de esta persona para hacer diferentes gastos.

Gracias a su implicación en otro asunto turbio originado en el Cabildo de Tenerife, el Juzgado de Instrucción Número 4 de Santa Cruz de Tenerife pudo tirar del hilo que le condujo al ovillo sobre una presunta trama de corrupción del que sería personaje central y en la que destacan también por sus responsabilidades el exdiputado del PSOE por Las Palmas, el majorero Juan Bernardo Fuentes Curbelo, y un general de la Guardia Civil ya jubilado llamado Francisco Espinosa Navas.

A la izquierda, Marco Antonio Navarro Tacoronte, alias ‘el Mediador’. Europa Press

Escándalo

Presuntamente, la trama ofrecía a empresarios privilegios en materia de contratación y un supuesto trato de favor en inspecciones y ayudas públicas. El sumario del caso destapado el pasado mes de febrero incluye reuniones y encuentros, llegando a participar en fiestas con prostitutas, alcohol y drogas.
Eso sí, todos los empresarios investigados por esta causa han declarado ante el referido juzgado santacrucero que se sienten estafados porque pagaron por favores que nunca obtuvieron.

Puesto en libertad

El nivel de compromiso con los deberes inherentes a todo ciudadano de quien ha pretendido pasarse como colaborador de la Justicia en el caso Mediador cuando en realidad su torpeza fue lo que permitió indagar al respecto queda retratado con el hecho de que ha tenido que ser detenido para comunicarle la apertura de juicio oral por un caso de poca monta.

La mejor prueba de ello es que, tras cumplir con este trámite imprescindible, fue puesto en libertad tras ser obligado a personarse en un juzgado, lo que tuvo lugar tras comparecer ante el que se encontraba de guardia ayer en San Bartolomé de Tirajana, municipio donde hubo que ir a buscarlo.

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