Tres sindicatos anunciaron ayer la presentación de una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad Social por las condiciones que sufren los empleados de seguridad del aeropuerto de Tenerife Sur. La inspección es una agencia estatal que depende del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Concretamente, estos representantes de los trabajadores, entre los que se encuentran el mayoritario en AENA, Comisiones Obreras, así como Intersindical Canaria, aseguraron que esta medida está condicionada por lo que consideran las elevadas temperaturas en la zona del control de seguridad de los pasajeros, el denominado “filtro” de seguridad de los aeropuertos.
Según explicaron las fuentes sindicales, en esta área se llegan a alcanzar más de 29 grados, una situación que sufren a diario los empleados de la seguridad, así como el resto del personal, además de los propios pasajeros.
Aseguran los sindicatos denunciantes, en el escrito que han remitido a las autoridades laborales, que esta medida se ha adoptado después de agotar la vía de presentar diversos escritos a la empresa responsable sin obtener resultados y sin que esta haya adoptado medidas eficaces que contribuyan a mejorar el entorno de trabajo en el que se desenvuelven los empleados. Tal y como explicaron, estos más de 29 grados durante la jornada laboral suponen los que consideran un “peligro”, especialmente cuando se prohíbe el uso de otros “dispositivos”, entre los que citan abanicos, por indicaciones de la Guardia Civil, subrayan en un comunicado.
Como primera medida para paliar esta situación de intenso calor continuado durante las jornadas laborales, y tras varias olas de calor continuadas, las centrales sindicales aseguran que, ya que la situación no parece tener solución a corto plazo, han pedido a la Inspección de Trabajo que inste a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea a que adopte las medidas necesarias para que esta situación se corrija y las temperaturas se sitúen en niveles más soportables durante esta época del año, en la que el termómetro se eleva peligrosamente.
En concreto, y según la denuncia, estas deberían situarse entre los 14 y los 25 grados centígrados en el caso de los trabajos considerados como “ligeros”, que no requieren de un gran esfuerzo o presencia.
Por otro lado, en el caso de aquellos sedentarios, que obligan a pasar más horas al frente del puesto de trabajo, estos solicitan que las temperaturas se encuentren entre 17 y 27 grados centígrados de máxima.
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