Una fuente cercana a la policía portuguesa ha indicado al medio británico The Sun que la investigación de las autoridades alemanas sobre la desaparición de Madeleine McCann, que tuvo lugar en mayo de 2007, en Praia da Luz (Portugal), se ha basado demasiado en la declaración del que se consideraba testigo clave, Helge Busching, quien afirmó haber escuchado al principal investigado del caso, Christian Brueckner, decir, literalmente, “ella no gritó”. Así se lo hizo saber a los investigadores británicos en 2017.
El citado medio apunta que la excesiva dependencia de unas pruebas que se consideran “empañadas” podría afectar a la resolución definitiva de una de las desapariciones más mediáticas de la historia. Según señaló la mencionada fuente a The Sun, es prácticamente una obligación someter a Busching a una prueba con un detector de mentiras para ver si el testimonio incriminatorio contra su antiguo amigo “es realmente cierto”.
Y es que ahora se teme que el denominado testigo clave se niegue a testificar, tras haber haber recibido, presuntamente, una gran cantidad de dinero para que diese su versión en un periódico alemán. De hecho, el medio británico subraya que Busching habría amenazado con dejar de ayudar a las autoridades encargadas de la investigación, dejando el caso al “borde del colapso”. Otra fuente germana aseguró al periódico inglés que “le pagaron (a Busching) una suma enorme por repetir su declaración en un periódico alemán y ahora está desconectando”.
Desaparición de Madeleine McCann
La ausencia de Madeleine McCann cumplió 16 años el pasado mes de mayo. La de su familia, con sus padres Kate y Gerry McCann a la cabeza, ha sido una larga lucha por saber de una vez por todas qué pasó con con ella y quién fue el responsable de su desaparición, que se produjo cuando dormía en el apartamento que sus padres y unos amigos habían reservado para pasar unos días de vacaciones en el Algarve portugués. Aquella tarde-noche, los adultos se encontraban cenando en el restaurante del complejo vacacional y se turnaban para ir a ver, con relativa frecuencia, cómo se encontraban Madeleine y sus hermanos. Fue en una de esas visitas cuando se percataron de que la niña no estaba en la cama.
Búsqueda
Las labores de búsqueda se retomaron en mayo, a petición de las autoridades alemanas a las fuerzas de seguridad portuguesas, en las inmediaciones del embalse de Arade, situado a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, el lugar en que se pierde la pista a la niña.
El operativo se extendió durante tres días y tenía como objetivo localizar “posibles evidencias”, dando como resultado la recogida de “varios elementos” que han sido evaluados. La Fiscalía alemana no ha podido determinar si alguna de las muestras guarda relación con el caso.
El Ministerio Público de Brunswick lleva varios años buscando indicios que puedan vincular con la desaparición de ‘Maddie’ hace 16 años a quien por ahora es el único sospechoso del, Christian Brueckner, que tiene otras causas cerradas y pendientes por delitos de índole sexual en Alemania.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas