En los últimos días, las redes sociales se han encendido con indignación debido a las acciones de una reconocida influencer con 3 millones de seguidores en instagram, Anyuta Rai, quien sale en las fotografías realizando un vivac (acampada que se realiza con la intención de pasar la noche al aire libre de manera provisional) en una zona no habilitada para tal fin dentro del Parque Nacional del Teide. La joven rusa, conocida por compartir su estilo de vida y viajes en sus plataformas digitales, desató una ola de críticas por parte de la comunidad canaria y los amantes de la naturaleza, quienes consideran esta acción como un claro irrespeto al entorno natural y a las normativas que protegen estos espacios.
El Parque Nacional del Teide, reconocido por su riqueza ecológica y paisajística, cuenta con regulaciones (Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional del Teide) para preservar su fragilidad ambiental. Entre ellas, está prohibido el vivac fuera de las áreas específicamente designadas y habilitadas para este propósito. La infracción de esta norma ha generado malestar entre aquellos que valoran la conservación de la naturaleza y el respeto a las áreas protegidas.
Habrá pedido el permiso para hacer Vivac??
— J.C Herrero 👣🎒🥾🌳 (@Insurrecto76) October 7, 2023
PARQUE DE ATRACCIONES DEL TEIDE 🗻 pic.twitter.com/IVBIKfblKX
El Cabildo estudia cobrar por acceder al Parque Nacional del Teide
El vicepresidente y consejero de Turismo del Cabildo de Tenerife, Lope Afonso, abrió la puerta a implantar una tasa por acceder al Parque Nacional del Teide con el fin de ayudar a la conservación del entorno y regular los flujos de visitantes.
“Es un planteamiento que hay que valorar seriamente, no me parece ningún disparate”, indicó a Europa Press, reconociendo que ya se practica en otros destinos turísticos.
Afonso apuntó que “no es cuestión de improvisación” sino de abrir un “debate sosegado” pero al mismo tiempo, indica que se debe estudiar “con celeridad” para que pudiera entrar en vigor a los largo de 2024.
El vicepresidente entiende que es una “oportunidad” para mejorar la experiencia a los visitantes y obtener unos ingresos adicionales para reinvertirlos en el propio parque, y no oculta que la decisión ya estuvo sobre la mesa durante la tramitación del PRUG del Teide.