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La alcaldesa de Granadilla de Abona descarta el aeropuerto Sur como “área sensible”

Para Jennifer Miranda, “las colas para coger un taxi no se deben a la falta de taxistas, sino a los atascos constantes que sufren los ciudadanos en la autopista TF-1”
La alcaldesa de Granadilla de Abona descarta el aeropuerto Sur como "área sensible"
Colas kilométricas en el aeropuerto de Tenerife Sur | Vía Twitter @javiro_ser

La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, en su lucha por mejorar la movilidad de la Isla, habló ayer de considerar el aeropuerto del Sur-Reina Sofia como “área sensible”, ante las colas que en los últimos días se han visto en el aeródromo de Granadilla de Abona para coger un taxi.

La alcaldesa de este municipio, la socialista Jennifer Miranda, desaprueba las manifestaciones de Dávila, a la que le reprocha su “desconocimiento” de lo que ocurre en el sur de la Isla.

Para Miranda, las retenciones en la autopista TF-1 son una constante en el día a día de los ciudadanos que residen y trabajan en el sur de Tenerife. Las largas colas que se forman en las entradas y salidas de las zonas turísticas afectan no solo a quienes van o vuelven de su puesto de trabajo, sino también a los turistas que llegan a la Isla a través del aeropuerto Internacional Tenerife-Sur.

Este fin de semana se volvieron a ver imágenes de largas colas de turistas esperando por un taxi para llegar a su hotel. Ante esto, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, deslizó la posibilidad de declarar el aeropuerto como área sensible, permitiendo así la entrada de taxis de otros municipios.

Para la alcaldesa de Granadilla de Abona, Jennifer Miranda, las declaraciones de la presidenta del Cabildo han generado una gran preocupación en las más de 400 familias que viven del sector del taxi y demuestran, además, “un profundo desconocimiento de lo que ocurre en el sur de Tenerife en materia de movilidad.” La regidora municipal apunta que las colas de turistas a la espera de un taxi se producen en “momentos puntuales” fruto de las retenciones en la autopista. Por tanto, para Miranda el problema no está en la falta de taxis, sino que estos se encuentran “atrapados en una colas eternas a las que nadie parece querer solucionar”, tardando hasta hora y media o más en realizar un trayecto que, en condiciones normales, no les lleva más de 35 minutos.

Granadilla cuenta en la actualidad con una flota de 191 licencias de autotaxis y otras 12 licencias más que están en proceso de concesión, lo que les permite tener capacidad para transportar a más de 800 pasajeros en cuestión de pocos minutos.

A esta flota hay que sumarle también las licencias del municipio vecino de San Miguel de Abona, que trabajan en el aeropuerto Tenerife Sur gracias a la Orden 1985/085 del Gobierno de Canarias, y no por un acuerdo entre Granadilla y San Miguel de Abona, tal y como expresó la presidenta. En total, la capacidad de la flota se acerca a los 1.000 pasajeros.

A la luz de estos datos, la alcaldesa de Granadilla afirma rotundamente que las colas que se producen en el aeropuerto no son consecuencia de la falta de taxis, sino del olvido histórico que sufre Granadilla y el sur de Tenerife en materia de movilidad e infraestructuras viarias.

Miranda reivindica al Cabildo la misma sensibilidad que muestra con las colas en la autopista del Norte, puesto que, a día de hoy, se desconoce qué medidas tiene previsto tomar para solucionar las retenciones del Sur, declara.

Rosa Dávila

La presidenta del Cabildo, que fue directora general de Transportes en el Gobierno de Canarias hace dos legislaturas, declaró ayer en la Cadena Cope que “ya existe la declaración de áreas sensibles en la Ley de Transporte y, si hace falta aplicarla el Cabildo, lo hará”, manifestó.

“No sé lo que está pasando para que se den estas colas en el aeropuerto, porque en su momento hubo un acuerdo de cooperativas de taxistas de Granadilla y San Miguel para organizarse y cubrir la demanda, si ellos no se pueden organizar lo haremos nosotros”, sentenció la presidenta.

A su vez, apuntó la necesidad de “conocer el número y atender esos vuelos para que el taxi cubra la demanda. Si no fuera así, desde el Cabildo declararemos esa zona como crítica, como cualquier infraestructura portuaria o aeroportuaria”, manifestó. Igualmente, apuntó que se iba a poner en contacto con el Ayuntamiento de Granadilla de Abona para saber el motivo “de esas colas” y “qué está pasando en el Reina Sofía”.

Uber

Lo cierto es que estas colas a la espera de un taxi que se han visto en el Reina Sofía en los últimos días contrasta con el hecho de que hoy en día hay más oferta de transporte público que nunca. Porque a la mayor presencia de guaguas y el reducido coste del billete -no hay gratuidad para trayectos sueltos-, se suma que desde el pasado 15 de junio los pasajeros que lleguen o quieran salir del Reina Sofía disponen de una flota de Uber, que trabaja en los municipios de Granadilla de Abona, Arona, Adeje y Guía de Isora.

El producto premium de la compañía, Uber Black, pone a disposición de los clientes vehículos de lujo (Audi 8). Sin embargo, la empresa ofrece también servicios de taxi con el objetivo de apostar por la colaboración entre ambos y así facilitar la convivencia. Más de un centenar de taxistas del Sur trabajan con esta multinacional del transporte implantada en Tenerife.

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