cultura

‘Justo al otro lado del miedo’, un inspirador camino y aprendizaje

La fiscal y escritora tinerfeña María del Pilar Álvarez Menéndez ha vuelto “a esa esencia que todos llevamos dentro” tras encontrar “la puerta interior que te lleva a la felicidad”
La fiscal y escritora tinerfeña María del Pilar Álvarez Menéndez, en el Casino de Tenerife. | Álex Rosa

La fiscal y escritora tinerfeña María del Pilar Álvarez Menéndez presentó en el Real Casino de Tenerife su última obra Justo al otro lado del miedo, de la editorial Olé libros, una lectura inspiradora para todas aquellas personas que se encuentran en un proceso de cambio en su vida.

Lo que ha querido reflejar en su libro la autora “es cómo hace unos años encontré esa puerta interior que te lleva la felicidad e intento compartir las herramientas que he ido aprendiendo”, así como las reflexiones que ha publicado en Instagram. “En el libro he dado un pasito más y, aparte de reflexionar sobre la vida, el amor, el desamor, los sueños, las ilusiones, la esperanza, el dolor y tantas cosas que nos afectan, también cuento mi camino, cómo empecé a escribir en la adolescencia, cómo me perdí por eso de querer ser alguien y cómo uno se olvida de ser y se centra en el tener y en el parecer”. Álvarez Menéndez afirma que ha vuelto “a esa esencia que todos llevamos dentro”, regresando también a la escritura y avanzando en la fotografía.

Este libro es una combinación de prosa poética y reflexiones dividido en cinco partes: retazos de su historia; amor propio y ajeno; desamor, rupturas y desencuentros; cosas de la vida y suma y resta. Ha incluido fotografías de la propia autora.

María del Pilar escribía poesía de jovencita y pese a que quería estudiar Literatura o Historia de Arte en la Universidad de La Laguna, finalmente cursó Derecho “por eso de que tienes que buscarte una carrera con salida”. Tras opositar a Judicatura, aprobó la de Fiscal. Tras avanzar en su carrera profesional, hace tres años retomó la poesía y la escritura con reflexiones que publica en su Instagram, además de abrir nuevas experiencias como la fotografía.

“Tengo un trabajo muy estresante y además siempre he sido muy exigente conmigo misma y muy cumplidora. Y en esas cosas de la vida, llegué a los 50 años y noté un vacio existencial en el que muchas veces entramos y no entendemos el porqué, pues en mi caso tenía un trabajo maravilloso, una familia y una casa estupenda”, reconoció.

En su búsqueda de respuestas llegó a unos vídeos, “empecé a verificar herramientas de calma, de gestión del estrés, las emociones y pensamientos y me puse apasionadamente a leer libros, hacer talleres de escritura o cursos de diversas temáticas”, señaló. Por ese entonces, se partió un brazo lo que le obligó a estar de baja en el trabajo, a lo que se sumó la pandemia de la COVID. “Aparte del tiempo que yo iba sacando, digamos que el Universo me echó una mano”, indica, pues le permitió seguir “ahondando en nuevos conocimientos y aflorar dones que muchas veces ni siquiera valoramos”. Así pudo escribir todos los días, mejorar y apasionarse nuevamente por la poesía, al igual que pudo perfeccionar y salir más a fotografiar momentos y animales.

Por tanto, en Justo al otro lado del miedo, la autora muestra este camino, “porque mucha gente que me conoce ahora me dice que soy una persona muy calmada y me ven muy tranquila, en el actual mundo de las prisas y del estrés, pero no siempre ha sido así y con este libro además hablo mucho de los miedos”.

Durante la promoción del libro, con actos en Huelva y Santa Cruz de Tenerife, está recibiendo mucho cariño y feedbacks por parte de los lectores, algo que María del Pilar Álvarez califica de “maravilloso”. “Me dicen que soy muy valiente, que me abro en canal, me ven como un reflejo de su propia vida e interior y, sinceramente, no pensé que fuera a impactar en tanta gente. Me están llegando mensajes preciosos y nunca pensé en lograr esa aceptación y emocionalidad, algo muy gratificante”.

Recordó de la escritora Maya Angelou estas palabras: “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo la hiciste sentir”. Álvarez dice que “me da la sensación de que los lectores están sintiendo profundamente el libro y yo no puedo ser más feliz y estar más satisfecha”, reiteró Álvarez

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