Buenavista del Norte, donde termina el norte y empieza el sur de Tenerife, es un pueblo tranquilo, en donde es raro que pase algo más allá de lo cotidiano. Sin embargo, en los dos últimos años ha vivido dos crímenes que ha sumido en la pesadumbre al vecindario, por cuanto las víctimas y los presuntos culpables son de todos conocidos. Hoy, en Buenavista no se habla de otra cosa: del asesinato de Tanausú Pérez, cuyo cuerpo apareció semienterrado en un viejo invernadero hace dos días, y del que ocurrió en julio de 2022, cuando Julio César, vecino de 50 años de Las Canteras, apareció quemado en la montaña de la balsa de Taco.
Muchos entienden que esas dos muertes tienen que ver con la droga -en el caso de Julio César, como venganza por la muerte años atrás de una joven por sobredosis-. En este último caso, no se ha confirmado tal extremo, entre otros motivos porque los dos detenidos son la expareja del joven, de 24 años, y el actual novio de esta, de 20, lo que abre otra hipótesis.
El juez de guardia de Icod de los Vinos ha determinado prisión incondicional comunicada sin fianza para el joven de 20 años como presunto asesino de Tanausú y ha dejado en libertad provisional a su exnovia, de 24, tras tomarles declaración.
La pareja, de Los Silos, aparte de por su relación con la víctima, fue detenida tras comprobarse que había comprado litros de gasolina en garrafas el día 1 de diciembre en la estación DISA de Los Silos.
Tanausú Pérez, un tinerfeño de 35 años, desapareció el día 1 de diciembre, pero no fue hasta el día siguiente cuando sus familiares denunciaron la desaparición. El coche de su actual pareja, un Toyota Yaris, apareció parcialmente calcinado la mañana del pasado domingo, 3 de diciembre, a unos 500 metros de la entrada al Monte del Agua.
No fue hasta el martes por la noche cuando los agentes de la Guardia Civil, ayudados por la Policía Local, evaluaron la posibilidad de que el paradero de Tanausú estuviera en los alrededores del cementerio municipal. A la mañana siguiente, con la presencia de la exnovia del desaparecido, fue cuando dieron con el cadáver semienterrado en unos viejos invernaderos en la zona de Los Topetes, a escaso 50 metros del cementerio municipal.
Varias hipótesis
A pesar de la relación que une a los detenidos con la víctima, los investigadores trabajan con varias hipótesis más allá del crimen pasional y no descartan ninguna posibilidad. De hecho, se baraja la posibilidad de que la detenida y la víctima tuvieran supuestamente alguna desavenencia relacionada con las drogas. Aunque aun está todo por determinar, el hallazgo apunta a que se trata de una muerte de etiología criminal.
Por el momento los agentes están esperando a conocer los resultados de la autopsia preliminar realizada al cuerpo de la víctima para conocer la causa de la muerte. La investigación llevada a cabo podrá determinar cuál fue el móvil del crimen. Tras el hallazgo, un portavoz de la familia del desaparecido ha querido reconocer la labor de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado en el dispositivo de búsqueda. De igual modo, la alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva García, ha lamentado el suceso y ha trasladado a la familia de Tanausú sus condolencias.
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